El fútbol y fútbol-sala alcazareño recibe de nuevo un duro golpe, una nueva y sensible pérdida. Entristecido llora la pérdida de uno de sus emblemas, Alberto Sierra Ramos. Alberto fue jugador del Gimnástico de Alcázar en una época de grandes y míticos jugadores, con los que compartió vestuario y compitió por muchos terrenos de juego defendiendo su elástica. Posteriormente jugó con otros muchos equipos y en su etapa de veterano fue jugador, entrenador y delegado de muchos equipos locales tanto de fútbol-11 como de fútbol-7.
Fue en esta etapa donde tuve el honor y el inmenso placer de conocerlo, primero como jugador dentro del campo y después arbitrándole en innumerables partidos de liga, 24 horas y trofeos de feria y Virgen del Rosario. Fueron también muchas las conversaciones que mantuvimos en la caseta del pabellón del Parque y también en la grada del Antonio Díaz-Miguel o como Delegado de Deportes en el IMD e incluso coincidimos en los últimos años en alguna excursión, junto a su inseparable Emilia. Su fiel compañera de vida, me comunicaba hace unas semanas que las cosas no iban bien que de estar a punto de darle el alta e irse para casa, habían pasado de nuevo a la UCI y que iba a ser lo que Dios quiera…,. En esta ocasión Dios lo habrá necesitado para llevar a cabo una misión importante y nos lo ha arrebatado muy rápido, demasiado rápido, impidiéndole seguir desarrollando uno de sus hobbies que más le gustaban, el fútbol.
Hace unos días tuve la ocasión también de preguntarle a su yerno quien con tristeza y resignación me confirmó que las cosas no iban como todos deseábamos.
Alberto era un hombre de fútbol y sobre todo de deporte, era habitual verle en las gradas de las instalaciones deportivas y entrenando y dirigiendo equipos locales o de niños. Mi más sentido pésame desde estas líneas a su mujer Emilia, a sus hijos Miriam y Alberto, a su yerno Javier..., y a la línea de sus ojos, su nieto Daniel, del que era inseparable.
Son muchas las muestras de afecto y cariño de personas con las que ha compartido mucho como las de José María Hernández Pliego “Jimy” quien manifestaba. AMISTAD. Que palabra tan bonita y tan usada en esta red social. Hoy es un día muy triste, de esos días que no sabes qué decir, que solo te consuelan las lágrimas y el recuerdo de la persona que nos ha dejado. Mi amigo Alberto Sierra ha fallecido. Eran más de treinta años de una amistad sincera, a través del deporte. Como todas las amistades que vas labrando a lo largo de tu vida, con Alberto tuve mis pequeños encontronazos, pero la amistad lo podía todo.
Como voy a echar de menos nuestras conversaciones de nuestro Madrid, nuestros debates políticos; aquí no había problemas, éramos de la misma tendencia, aunque muy críticos, de las competiciones locales de fútbol sala, del deporte federado de nuestro pueblo.
En esta temporada se había animado a llevar al equipo de su nieto y llegó el virus y paralizó todo. Me voy a quedar con todos estos recuerdos. Excelente persona y gran amigo. Tres meses en la UCI y al final el destino no le ha dado una oportunidad que se merecía por su lucha. Amigo Alberto; allá donde vayas siempre te recordare como un gran amigo y no te olvidare jamás. En estos momentos tan difíciles, mucho ánimo y fuerza para su esposa Emilia y sus hijos Alberto y Mirian. Amigo, descansa en paz.
O las de Luis Miguel López Carreño quien manifestaba “El Gimnástico de Alcázar pierde a otro de los suyos” y lo definía como un gran jugador, luchador incansable, excelente compañero y, por encima de todo, un gran ser humano.
