El conocido catedrático alcazareño Rufino Ángel Ligero Giménez, colaborador en diversas ocasiones de este medio de comunicación, ha fallecido este martes a los 75 años de edad, tras una enfermedad. Su cuerpo sin vida será despedido mañana en la parroquia de San Rafael de Alcázar de San Juan, donde se oficiará una misa funeral por el eterno descaso de su alma a partir de las 11:45 horas, para posteriormente ser incinerado.
Alcazareño hasta la médula, "cervantista" y amante de su pueblo, regresó a Alcázar de San Juan en cuanto alcanzó la jubilación como catedrático en la Universidad de Cádiz, donde fue director del Grupo de Investigación y miembro de la Comisión de Doctorado. Docente especializado en interacción atmosférica, meteorología y climatología para la licenciatura de Ciencias Ambientales, autor de distintos proyectos financiados en el campo de la radioactividad ambiental, datación de sedimentos y aplicaciones; y director de numerosas tesis doctorales, fue doctor en Ciencias con sobresaliente "cum laude" por unanimidad.
Autor también de numerosas publicaciones en revistas internaciones de reconocido prestigio, libros y comunicaciones en congresos nacionales e internacionales. Enamorado siempre de las Ciencias Físicas y prestigioso investigador científico, ya hablaba desde sus tiempos en la Facultad de los agujeros negros.
Hijo del conocido cervantista Ángel Ligero Móstoles y poseedor de todo el legajo de su padre, aseguraba no tener la capacidad ni conocimientos suficientes para defender a ultranza la teoría de que Cervantes naciera en Alcázar de San Juan. Afirmación que recogía en una de las distintas colaboraciones que sobre este asunto publicó en El Semanal. Artículo titulado curiosamente "EN MEMORIA", en el que recordaba a su padre y, a pesar de tal consideración, planteaba a los expertos diversas preguntas para concluir, en el mismo sentido que Ángel Ligero Móstoles y en contra de las tesis alcalaínas, que Alcázar de San Juan es la cuna de Miguel de Cervantes. DEP.
