Esta gran producción cinematográfica recrea la aventura de la búsqueda de los restos de Cervantes

El director de cine Javier Balaguer (“Cervantes, la Búsqueda”) visita Alcázar de San Juan

Javier Balaguer Blasco ha desempeñado una gran labor de documentación para la realización de la película, que se ha convertido por derecho propio en un documento de excepción pese a no contar con apoyos institucionales

El director de cine Javier Balaguer ha tomado parte,  el sábado 21 de enero, en la actividad “Almuerzos con don Quijote” que organiza regularmente la Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote de Alcázar de San Juan, en la que una persona, en relación con el mundo cervantino, comparte conocimientos sobre los que es especialista, alrededor de una mesa servida con platos típicos manchegos.

Al comenzar su visita, Javier Balaguer, acompañado por los miembros de la Sociedad, se desplazó al cerro de San Antón de nuestra localidad para conocer de cerca los molinos y comprobar cómo en el molino Fierabrás, su mecanismo restaurado, reproduce el de los existentes en el siglo XVI, encomiando la impresionante vista de la llanura manchega que se aprecia desde el cerro que acoge a los molinos.

Posteriormente giró visita al Museo del Hidalgo, que pretende aproximar al visitante curioso a los modos de vida de una familia noble de la época de Cervantes, así como, mediante otros múltiples objetos museísticos,  dar un panorama general del contexto material de la España del Siglo  de Oro.

Javier Balaguer, a lo largo del Almuerzo, fue desgranando interesantes detalles y circunstancias en las que se desarrolló la búsqueda de los restos de Cervantes en la iglesia de las monjas Trinitarias de Madrid. Tanto por lo que respecta a las cuestiones referentes al ámbito cinematográfico, como las relativas a las incidencias, sorpresas, alegrías y desánimos del proceso de excavación, de la que fue privilegiado testigo ya que su equipo se incrustó en el equipo de excavación desde el mismo momento del inicio de la misma en el interior de la cripta de la iglesia de las Trinitarias Descalzas de Madrid.

 

Varios datos sirven para dimensionar adecuadamente la trascendencia de “Cervantes, la Búsqueda”. Desde luego no es el menos meritorio el hecho de que la película se visiona de un modo muy agradable para el espectador. Dotada de un ritmo que atrapa nuestra atención, Javier Balaguer ha conseguido aunar el entretenimiento, traído de la mano de los diálogos y dramatizaciones de un excelente plantel de actores, con el rigor científico de los datos que aporta un selecto elenco de personalidades de la investigación y de la cultura.

Pero más allá de la excelencia técnica del producto que vemos en la pantalla, está el hecho indiscutible de hallarnos ante un documento extremadamente relevante por cuanto sus grabaciones  son las únicas que se tomaron  de una iniciativa de alcance mundial. Tal como dieron buena cuenta los medios internacionales, nada menos que estamos ante el hecho de encontrar el verdadero lugar de enterramiento de Cervantes, así como el de tener la constancia científica, arqueológica y documental de que -aunque mezclados con otros diecisiete restos esqueléticos- allí se encuentran los huesos de Cervantes. Afortunadamente, la obra de Javier Balaguer se erige en testimonio fidedigno de la intrahistoria de esa búsqueda llena de avatares (tal como quedan relatados en la película).

Sin embargo, Javier Balaguer apuntó la existencia de algunos claroscuros, sobre todo en lo que respecta a cómo las Administraciones han gestionado su papel en esta empresa. En primer lugar,  pese a que se trataba de un año conmemorativo a nivel nacional, ningún organismo público tuvo la previsión de prever el documentar audiovisualmente esta búsqueda. Ni, pese a las solicitudes al respecto, y ya desde la iniciativa privada, de ayuda económica, de instancia alguna se consiguió la provisión de  ningún fondo que lo apoyara. Así pues, hubo de ser la estricta iniciativa privada de Javier Balaguer quien soportara el 100% de los costos de la realización de la película. Refiere el director cómo ha recorrido todo tipo de instituciones públicas y cómo en la inmensa mayoría la respuesta ha sido, en el mejor de los casos, tibia. Ello en  contraste con la dotación, presencia y la iniciativa institucional con que se ha desarrollado en otros países el otro gran centenario del momento: el de Shakespeare.

Lo cual nos traslada la imagen de un país -el nuestro-  nada cuidadoso con su historia, con las glorias  literarias con las que la nación presenta como icono y como “marca España” y que, en definitiva, constata un inexplicable desinterés institucional hacia las personalidades y los mitos que sustentan nuestra identidad nacional y nuestra proyección internacional.

 

Desinterés que alcanza inmejorable expresión en el hecho de que, como también se hace de ello eco Javier Balaguer en su obra, la lápida recién colocada para honrar los restos mortales de Cervantes en la iglesia de las Trinitarias adolezca de un fallo de transcripción. Pese a que quien suscribe el texto de la lápida es nada menos que la Real Academia Española, lo cierto es  que a esta fecha la errata de la lápida sigue sin ser corregida.

Siendo así que el director inicialmente esperaba, al presentar su proyecto, un desenvuelto apoyo por parte  de las instituciones políticas y culturales de España, dada la oportunidad y trascendencia de su proyecto, la situación actual no ha supuesto cambio alguno, aproximándose  bastante a la práctica de un cierto desentendimiento de lo cervantino por parte de aquéllas, lo que a su juicio pone en evidencia la falta de interés que tienen nuestros responsables institucionales por la cultura en general y por Miguel de Cervantes en particular.

Finalmente explicó que la película está teniendo una extraordinaria acogida en aquellos lugares donde se está exponiendo. Actualmente Javier Balaguer realiza proyecciones por toda España mediante la realización de gestiones por su cuenta para proyectar la película por diferentes colegios e instituciones que se lo solicitan; la proyección suele incluir la presencia del director y tras la misma se desarrolla un coloquio a partir de las preguntas de los espectadores.  En este sentido, comentó a esta Sociedad Cervantina que ha tomado contacto con la Diputación Provincial de Ciudad Real y que su propuesta fue muy bien acogida por su presidente, José Manuel Caballero, que le propuso su inserción en la programación cultural de la Diputación,  por lo que es esperable que en breve podamos de nuevo contar con  su presencia en Alcázar de San Juan, en el marco de una proyección pública de “Cervantes, la Búsqueda”.

Sociedad Cervantina del Lugar de don Quijote

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