Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan, explicó que el resultado positivo de las cuentas de 2016 –primer año en el que el actual equipo de Gobierno ha elaborado sus presupuestos- se debe principalmente al cumplimiento del Plan de Saneamiento programado para los ejercicios 2016, 2017 y 2018. Un plan que se inició con el objetivo de equilibrar las cuentas municipales y recuperar la liquidez del Ayuntamiento. Así, la primera edil comentó que “hemos recuperado la estabilidad de las cuentas, aunque aún nos falta resolver los problemas de liquidez”.
La liquidación del presupuesto de 2016 se ha ajustado al plan de saneamiento, ingresando el Ayuntamiento un total de 25.933.405 euros de los 27.470.000 euros previstos de inicio. La diferencia se debe a la reducción de los ingresos de inversiones como cerca de un millón procedente de la Agencia del Agua para un nuevo colector que se ha dejado pendiente para otro ejercicio y 691.000 euros que se contemplaron como ingresos procedentes de la venta de parcelas industriales que no se han producido al modificarse precios y bonificaciones con el nuevo programa de ayudas empresariales (reducción de un 50% sobre el precio de compra por su adquisición o canon anual si se opta por alquiler con derecho a compra)
En cuanto al gasto, la alcaldesa aseguró que “hemos gastado menos y mejor”, una afirmación que se materializa con la reducción en algo más de 2 millones de euros conforme a las previsiones. Es decir, de los 26.168.000 euros presupuestados en gastos, se han hecho efectivos 24.088.902 euros. A este respecto, la alcaldesa comentó que se ha conseguido reducir el gasto corriente relativo a alquileres, seguros y el pago de otros servicios, gracias al “ajuste” en las nuevas adjudicaciones y contrataciones, reduciendo el coste de los mismos. Como ejemplo mencionó las obras de la Avenida de Cervera, que podrá arreglarse al completo tras la baja en el precio de adjudicación del arreglo de uno de sus márgenes.
En la cuenta de 2016 también se ha cumplido con la regla del gasto, especialmente en lo relativo al Capítulo 2 de los presupuestos (gastos en bienes y servicios). En este apartado, de los 8.600.000 euros previstos sólo se han invertido 7.937.000 euros. También ha habido reducciones en relación al presupuesto en otros capítulos como los relacionados con gastos financieros o intereses de deuda. En general, en 2016 se ha conseguido una reducción en los gastos corrientes de un 14,83% con respecto al ejercicio 2015, más de tres puntos por encima de la reducción prevista de partida (11,4%)
El balance de las cuentas de 2016 se cierra con un superávit de 1.288.853 euros y un ahorro neto positivo del 4,48%. “Hemos conseguido revertir el camino erróneo que llevaban las cuentas municipales y que perjudicaba económicamente al Ayuntamiento”, apuntó la alcaldesa, al tiempo que explicó que pese a este “superávit realista” y conseguir tener una “mínima cantidad” como remanentes de tesorería, no se ha recuperado aún la liquidez. Un asunto por el que el equipo de Gobierno tendrá que seguir trabajando, a través de la mejora de los ingresos, tanto los procedentes de recaudaciones tributarias de ejercicios anteriores que van “atrasados”, como los que llegan de otras instituciones.
“Recuperar la liquidez es clave para hacer frente a proveedores que tienen al Ayuntamiento, muchos de ellos, como su principal cliente. Por eso vamos a trabajar, por mejorar los ingresos. Es cierto que ya hemos conseguido contar con el apoyo económico de otras instituciones como la Diputación Provincial y la Junta de Comunidades (de los algo más de 1.032 euros de gasto por habitante que realiza el Consistorio, tan sólo 379 son aportados por la institución municipal) pero debemos mejorar también la recaudación”. Con respecto a este último asunto, la primera edil apuntó que se planteó contar con la ayuda de la Diputación a través de un convenio de colaboración, “que rechazó la oposición”. También se han mantenido conversaciones con la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y se está trabajando por encontrar soluciones para mejorar el sistema y reducir el período mínimo de pago a proveedores que en la actualidad se sitúa en una media de 145 días; mientras que el plazo medio de cobro a los contribuyentes se sitúa en torno a los 95 días.
En cuanto el pago a proveedores, se ha hecho frente al 82% del gasto generado en 2016 y al 62% de los gastos pendientes de ejercicios anteriores.
Por último, a fecha 31 de diciembre, el Consistorio alcazareño tenía un nivel de endeudamiento del 42,40%, muy por debajo del máximo permitido que se sitúa en torno al 110%; con lo que en la actualidad la capacidad de endeudamiento del Ayuntamiento está en torno al 70% lo que le aporta solvencia de cara a las entidades financieras. En 2016 se reunificó la deuda municipal y se redujo el pago de capital.
“Hemos gastado menos y mejor, lo que nos ha permitido mantener todos los servicios y las infraestructuras municipales, terminar obras que llevaban años paralizadas como las del Grupo Renfe, el Ferial y los accesos del Pabellón ‘Vicente Paniagua’ que podremos inaugurar en breve o recuperado servicios como la Enológica. Y todo sin dejar de lado el mantenimiento de la ciudad en colegios, calles, etc. Además contamos con suficiente capacidad de endeudamiento por si fuera necesario, por ejemplo, para hacer frente a la remunicipalización de Aguas de Alcázar. Tenemos solvencia económica y financiera, sólo nos falta recuperar la liquidez en Tesorería”, concluyó la alcaldesa.
