El documental ‘Lágrimas de Guerra’ nace de la historia personal de la madre de Conrado Escudero, Filomena Donate, que perdió a una hermana durante la posguerra, convencida que fue uno de tantos bebés robados en aquella época. “Quería contar la historia de mi madre, que se ha pasado toda su vida buscando a su hermana. Pero quería acompañarla de otras historias similares, historias de dolor a consecuencia de la Guerra Civil”.
Con esta idea, Conrado se puso manos a la obra y publicó en diferentes foros y redes sociales su proyecto. Lo que descubrió es que todavía existen muchas personas que se sienten “víctimas de la guerra”. Así, después de contactar con aquellos que se mostraron interesados en contar su testimonio delante de la cámara, a la historia de Filomena se sumaron tres más, la de Rogelia Alcalá Lozano que perdió a su padre tras ser fusilado en Córdoba, la de Manuela Fernández Gutiérrez de Alicante que perdió a su tío y sufrió el prolongado encarcelamiento de su padre y la de la alcazareña Pilar Parra Jimeno, cuyo hermano mayor tuvo que exiliar antes que ella naciera y no pudo conocerlo hasta 40 años después.
Lo que plantea el documental ‘Lágrimas de Guerra’ son testimonios de personas que han vivido en el tiempo presente las consecuencias de la peor contienda sufrida por España y que, aún hoy, siguen sintiéndose como “víctimas” de la Guerra Civil.
La parte más ardua del trabajo –como así comenta Conrado- ha sido la búsqueda de documentación, imágenes y video para apoyar y contrastar los testimonios de sus protagonistas. “Las cuatro historias eran las piezas del puzzle al que había que darle forma”. Historias que se apoyan en palabras de expertos de la UNED, la Universidad de Castilla La Mancha, ‘Foros por la Memoria’ y ‘Adelante Bebés Robados’ pero, sobre todo, en documentos, imágenes y videos de la época. Documentación e información debidamente contrastada que supuso una búsqueda en diferentes archivos civiles y militares que se prolongó durante 6 meses.
El resultado, un documental muy bien hilvanado en el que imágenes, testimonios y opiniones de expertos se entrelazan para reflejar el dolor de una herida que, aún hoy, sigue abierta para muchas familias.
La alcaldesa alcazareña puso en valor la “necesidad” que los más jóvenes conozcan la historia reciente y “lo que pasó”, considerando que un autor joven –como es el caso de Conrado- se interese por reflejarla, después de un trabajo de investigación, “es importante para mostrar a otros jóvenes lo ocurrido no hace tanto tiempo, que no debe volver a ocurrir. Una guerra entre hermanos y amigos que trajo después otra guerra, un período gris en el que muchas familias se quedaron en la miseria, viviendo con tristeza, miedo y falta de libertades”. Igualmente señaló la “importancia” de escuchar a nuestros mayores, como se refleja en el documental.
Por su parte, Conrado no descarta emprender de nuevo otra aventura similar y seguir indagando sobre este tema.
