Luz de La Mancha cerrará su exposición de pintura itinerante en la primera quincena de julio en el hospital La Mancha Centro

La Asociación Luz de La Mancha cerrará el ciclo itinerante de su exposición de Pintura en la primera quincena de julio, en el hospital La Mancha Centro de Alcázar, después de pasar por los Centros Culturales de Campo de Criptana, Alcázar de San Juan, Villafranca de los Caballeros, Quintanar de la Orden, Herencia, Mota del Cuervo y ahora, en Villarrubia de los Ojos. 

Según explican los responsables de la asociación, la muestra está formada por treinta obras al óleo, realizadas por treinta personas con enfermedad mental, usuarios del CRPSL de Alcázar de San Juan, que provienen de varios pueblos de la Comarca Mancha Centro y que han participado en el Taller de Pintura que la Asociación Luz de la Mancha ha llevado a cabo durante cinco meses, de Octubre a Febrero. 

“Para llevar a cabo esta tarea tan importante para la salud mental de estas personas, hemos contado con la apreciable profesora  de este Taller de Pintura, Dª María Sánchez Bermejo,  de nombre artístico, “Mabiee”, una pintora de gran prestigio internacional, que estudio Bellas Artes y Diseño de Interiores,  entre otras cosas. Desde muy pequeña ha ganado concursos de pintura, comenzando así una carrera profesional que le ha llevado más tarde a realizar exposiciones nacionales e internacionales en España, Francia, Italia, Bélgica, México, Estados Unidos, etc.  Actualmente, está preparando una exposición itinerante que viajará de Valencia a Barcelona, Holanda, Alemania y Polonia. Ha realizado retratos a personas tan importantes como el expresidente del Gobierno de España,  D. Felipe González, y a uno de los hombres más ricos del mundo, D. Carlos Slim, entre otros”, señalan desde la directiva.

CLASES DE PINTURA

Luz de La Mancha también lleva ofreciendo a sus usuarios clases de pintura, gracias al trabajo de la misma maestra y artista, que lleva ya tres años con el colectivo. “El primer año fueron cuatro meses y este año hemos aumentado el taller a cinco meses porque hemos tenido que introducir obras mucho más complicadas, tanto de pintores reconocidos, como de paisajes de la realidad como mayor dificultad artística puesto que han interpretado colores con gran creatividad”.

Según los responsables de la asociación, los treinta alumnos han volcado su entusiasmo en aprender a utilizar los óleos y pinceles para expresar sus emociones, sentimientos e imaginación creativa. Han demostrado una gran capacidad para el arte y la concentración, y una prueba de su interés ha sido de que, a pesar de que muchos de ellos fuman, durante las dos horas de la clase ni se levantaban del caballete.  Al final del curso todos querían terminar sus cuadros para la exposición, aunque para ello tuvieron que multiplicar las horas de trabajo y dejar otras actividades.

 La pintura les relaja, les divierte, les hace sentirse útiles, importantes, valorados y se sienten muy orgullosos de sus obras y están deseando volver a pintar de nuevo.  Durante el tiempo que ha durado el taller, ninguno ha tenido ninguna crisis ni ha tenido que ingresar de urgencias.

  Muchos de ellos ya se han comprado sus propios caballetes y el material necesario para seguir pintando en su casa, como Benigno Mendoza Pintor,  que se ha atrevido a realizar su propio boceto e inventarse un cuadro impresionante que lo podréis disfrutar en la próxima exposición,  realizando sus propias mezclas de colores que la profesora le escribió en forma de guía y que ha resuelto con gran maestría.

El resultado han sido treinta obras pictóricas que hemos reunido en esta exposición con el doble objetivo de que se pueda disfrutar   contemplando toda la belleza que contienen y para que admiréis las capacidades artísticas y personales de estos paisanos que, superando sus enfermedades, nos dirigen un mensaje de amor y fraternidad.

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