Las sospechas que en mayo de 2016 manifestaron públicamente los responsables del Gobierno regional respecto a la posibilidad de que el incendio del cementerio de neumáticos de Seseña fuera intencionado, han cobrado fuerza en estos días, después de conocerse, a través de algunos medios de comunicación nacionales, los informes del Seprona incorporados al caso, en los que se culpa como presunto autor de los hechos al empresario alcazareño J.M.P. "por querer perjudicar a su hermana y su cuñado, para frustrar un negocio, por despecho o venganza”, según publicó ayer El País, quien añade, mencionando las conclusiones de un informe de la Guardia Civil, que lo hizo supuestamente porque “no quería que la empresa de su familiar se beneficiara del tratamiento futuro de las ruedas de esta planta de Seseña que la Administración iba a adjudicar”.
Según El País, el caso tiene que ver con otro negocio fallido, también de reciclado de neumáticos que el ahora investigado montó en Argamasilla de Alba, al margen de sus familiares que son los propietarios de la planta de recuperación instalada en Alcázar de San Juan (la que lleva años de polémica por las denuncias que en su día presentaron los vecinos de La Pradera).
El mismo medio de comunicación explica que el empresario alcazareño fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición del juzgado de Valdemoro el pasado 26 de mayo. En su declaración, reconoció la mala relación con su cuñado, pero negó tajantemente los hechos. Actualmente, se encuentra investigado por un presunto delito de incendio con peligro para la vida o la integridad física.
Ayer mismo, el Ayuntamiento de Seseña hacía pública la decisión de su Equipo de Gobierno de personarse en esta causa para "exigir todas las responsabilidades civiles, penales y económicas que correspondan”.