ARTÍCULO DE OPINIÓN

Club Deportivo Soliss Alcázar Basket y «Los retoños del Ombú»

Un aficionado de Alcázar

Hace unos días el Club Deportivo Alcázar Basket emitió un comunicado oficial en el que informaba que no se había conseguido apoyo para inscribir al equipo en la liga LEB Plata.


    Al parecer, según el comunicado, las múltiples gestiones realizadas por su junta directiva fueron infructuosas, no consiguiendo los apoyos económicos suficientes para conseguir su inscripción.


    El comunicado hace mención a la falta de voluntad política, empresarial y federativa. En este caso la alusión es muy directa a ciertos estamentos, que cada cual recoja el guante y apechugue con su responsabilidad, porque detrás de estas instituciones hay personas con nombres y apellidos que podrían haber hecho, seguramente, más por este Club y, en definitiva, por el Basket y su numerosa afición.


    La Directiva, al parecer, compuesta por solo dos personas, el Presidente, Francisco Organero y el Director Deportivo, Javier Parras,  seguro que se han dejado la piel por este Club… trabajo, ilusión, restarle a sus familias mucho tiempo e inclusive ver su patrimonio comprometido, en fin, que se lo han dejado todo por este proyecto deportivo y social. Bien dice el comunicado, cuando dan las gracias de forma especial al Patrocinador Seguros Soliss, que ha hecho posible esta aventura de cuatro años.


    Mucho mérito le atribuyo a tenor de lo acontecido, al Director Provincial, alcazareño y responsable de esta empresa Aseguradora, Ricardo Fernández que, con mucho trabajo, discreción y sensatez, ha logrado que salga un proyecto deportivo en su ciudad y para su comarca de altísima calidad, algo que siempre contará en su haber.
    También se hace mención a  instituciones, empresas y a los colaboradores/as que han ayudado muchísimo y que han sido imprescindibles en las tareas que han desarrollado (Delegado de campo, utillero, taquillas, publicidad, administración, etc).


    La vida sigue y el deporte seguirá en Alcázar de San Juan. Pues claro que seguiremos viendo baloncesto y apoyando con todas nuestras fuerzas a la Escuela Municipal de Baloncesto y a nuestro querido Grupo 76 Al-Kasar y a toda la gente involucrada en este hermoso proyecto. Da gusto ver a tantos niños y niñas aprendiendo a jugar al baloncesto y todos/as sus entrenadores/as y monitores/as trabajando día a día y codo con codo, por todos ellos y por el baloncesto local.


    Pero todo es compatible, el deporte base y el deporte profesional, todo suma y nada debe restar ni dividir; lo que divide empobrece y lo que suma le da más valor a lo esencial. La afición tiene derecho a compatibilizar la asistencia a unos y otros espectáculos deportivos. Quién se empeñe en restar o en poner trabas, en un sentido o en el contrario, debería leer un cuento muy bonito de Jorge Bucay llamado «Los Retoños del Ombú»   https://www.youtube.com/watch?v=huwXh9JDGPk  donde podrá sacar conclusiones muy valiosas para el deporte y para la vida en general.  


Alcázar de San Juan es una ciudad cosmopolita y para nada endogámica; aprovechemos como ciudadanos inteligentes todas las influencias venidas del exterior, – como siempre hemos hecho – ello nos hará ciudadanos más ricos intelectual, cultural, económica y, en este caso, además, deportivamente hablando,


    Adiós a las tardes de los sábados donde nos concentrábamos más de mil personas a ver este gran espectáculo de calidad que nos ha brindado estos años el Alcázar Basket. Se perderá, como bien dice el comunicado de la directiva, no solo el espectáculo deportivo, sino la riqueza económica para Alcázar que generaba a su alrededor – hoteles, restaurantes, compras – pues no debemos olvidar que nos visitaban, además de los familiares y aficionados del equipo visitante, muchos aficionados de la comarca que tienen a Alcázar como referente de calidad baloncentística.


Hemos disfrutado estos años de este precioso deporte y tenido la suerte de conocer a muchos jugadores que nos han deslumbrado con su calidad humana y profesional; no olvidemos que el Alcázar Basket estaba entre los 45 equipos mejores de España.


    Y como de bien nacidos es ser agradecidos, quiero dar las gracias al técnico David Varela Gallego, grandísimo técnico, gran profesional y muy buena persona, que ha sabido mantener durante estos tres últimos años al equipo a un altísimo nivel y todo ello con escasísimos recursos económicos; al parecer era el presupuesto más bajo de toda la Liga LEB Plata; en definitiva, el entrenador que necesitó el Alcázar Basket para ver cumplido el sueño de todos los aficionados o, por lo menos, de la mayoría de ellos, tanto es así que ha sido fichado por el Lucentum de Alicante, equipo que también milita en LEB Plata. Le deseo a su nuevo entrenador toda la suerte del mundo, porque seguro que se dejará la piel en su nuevo proyecto deportivo al igual que lo hizo en Alcázar de San Juan. En Alcázar, David, siempre será muy bien recibido porque ha dejado muchos amigos.


    David Varela no ha estado solo, le ha acompañado durante todo este tiempo su ayudante y preparador físico Miguel Martínez, y la incorporación este último año como colaborador de Juan Carlos Navarro y el fisioterapeuta, José Manuel Cuadra. Un cuerpo técnico muy unido y profesional que ha sabido trabajar y darnos buenísimas tardes de baloncesto.


    Muchas gracias a todos los que hicieron posible este proyecto.

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