El presidente, Slimane Douajaja, ha querido dejar claro que los terroristas yihadistas "no tienen nada que ver con nosotros, los musulmanes, ni nos representan"; y ha asegurado, contestando a preguntas de El Semanal, que se siente "tocado" cuando suceden atentados como éstos y se relacionan equivocadamente con el Islam, "pues nosotros queremos la paz y rechazamos totalmente cualquier tipo de violencia".
Según sus cálculos, en Alcázar residen unos 300 musulmanes, "totalmente integrados y sin problemas importantes de convivencia". En su caso, lleva en la ciudad 18 años y asegura que se siente uno más entre los vecinos; además, según añade, en estos días no ha sentido rechazo ni ha tenido problemas con nadie por lo sucedido.
A la convocatoria de la asociación ha respondido un buen número de personas, quienes se han reunido en el centro de la plaza para guardar un minuto de silencio en homenaje a las víctimas y leer un manifiesto de rechazo al terrorismo y la violencia.
El presidente musulmán ha aprovechado para agradecer la acogida y buena relación que la ciudad de Alcázar y el Ayuntamiento mantienen con esta comunidad desde hace años, "tanto ahora con la alcaldesa, como antes con otros alcaldes", y ha reiterado que "un musulmán nunca puede justificar la violencia en nombre del Islam".