El sector de las autoescuelas sigue sin levantar cabeza, principalmente en la provincia de Ciudad Real, donde a la falta de examinadores, puesto que ha pasado de diez a cinco para toda la provincia debido a las jubilaciones y la no reposición de de personal, se ha isumado la huelga, desde el mes de junio y ahora reiniciada, de los examinadores en todo el territorio nacional, incluida Cataluña y País Vasco.
La situación es caótica y muy delicada, tal como ha señalado a El Semanal, Luis Ángel Moreno, uno de los responsables de la Autoescuela Ricardo, quien ya habla de cerrar autoescuelas, despedir profesores y esperar a que esto se resuelva lo antes posible para que los alumnos sigan confiando en los centros.
El principal problema radica en que al no haber examinadores, los alumnos acuden en menor número a las autoescuelas porque nadie les puede garantizar cuándo se van a poder examinar, esto conlleva una pérdida de clientes, que están sufriendo prácticamente todas las autoescuelas de la provincia, y aunque aún no se ha cerrado ninguna autoescula, es cuestión de tiempo que algunos centros lo hagan. Lo que sí es un hecho ya es el despido de profesores.
La situación actual, según Moreno, es que en estos momentos, con la huelga de los examinadores los lunes, martes y miércoles, cuentan con unos servicios mínimos los jueves y viernes que se ha traducido en que si antes había en un mes entre tres y cuatro días de examen, ahora hay un examen cada dos meses o mes y medio, teniendo en cuenta que cada uno examina a trece personas al día.
Si ya venían arrastrando problemas «porque de diez examinadores hemos pasado a cinco, ahora la situación está muy agravada porque además hay huelga y esto hace que nuestros alumnos no sepan cuándo se podrán examinar», señala Moreno, quien espera que la huelga no sea eterne y se pueda recuperar algo de normalidad lo antes posible.
