Por la Coordinadora Local de Izquierda Unida de Alcázar

"Participación ciudadana sí, clientelismo político no"

El pasado jueves 19 de octubre tuvo lugar otra reunión del Consejo Vecinal de Alcázar. Las informaciones sobre tal evento que se han publicado en los periódicos digitales locales son idénticas y basadas en una única fuente, el gabinete de prensa de la alcaldesa. En esas noticias sólo se recoge la opinión y las manifestaciones de la propia Rosa Melchor, así como la de representantes de algunas asociaciones y consejos sectoriales, todos ellos partidarios de la distribución por barrios de las inversiones presupuestarias. Ninguna referencia a las voces discordantes que se manifestaron en esa reunión, entre ellas, la de Maribel Ramos, concejala del Grupo Municipal de Izquierda Unida.

Por ello, desde la Coordinadora Local de Izquierda Unida de Alcázar nos vemos en la obligación de denunciar ante la opinión pública que la alcaldesa está utilizando el Consejo Vecinal no para elaborar unos presupuestos realmente participativos sino para, una vez más, hacer clientelismo político. Y para alcanzar ese objetivo no duda en vulnerar los Estatutos del Consejo Vecinal, aprobados en el pleno ordinario del día 26 de julio de 2016 y publicados en el Boletín Oficial de la Provincia de fecha 31 de agosto de 2016. Ejemplos de tal comportamiento son los siguientes:

En la última reunión del Consejo Vecinal dijo la Sra. Melchor, y así lo ha recogido algún medio de comunicación, que el acuerdo adoptado sobre la distribución por barrios de las inversiones presupuestarias y sobre la canalización de las propuestas ciudadanas a través de las asociaciones de vecinos era vinculante. Nada más lejos de la verdad, tal afirmación no sólo es contraria a la legislación que rige las entidades locales, sino que el artículo primero de los mencionados Estatutos establece que las propuestas, informes y dictámenes del Consejo Vecinal serán elevados a los Órganos municipales competentes, quienes deberán tenerlos en cuenta como órgano consultivo. Con esa falsedad, el propósito de la alcaldesa, que gobierna en minoría, es imponer al Pleno del Ayuntamiento las decisiones de un órgano consultivo, de constitución no democrática, pero que ella controla y manipula a su antojo.

En el artículo 4.1º.b) de los citados Estatutos se dice que en la composición del Consejo Vecinal estarán “dos representantes de cada uno de los organismo o entidades participativos existentes en el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, designados por el organismo correspondiente a tal efecto. A la creación de nuevos Consejos u órganos de participación, éstos, en sus primeras reuniones deberán designar sus representantes ante el Consejo Municipal, que serán incorporados como miembros del mismo en la sesión inmediatamente posterior”.

Pues bien, a día de hoy, nadie sabe qué Consejos Sectoriales u órganos de participación forman parte del Consejo Vecinal ni quiénes son los representantes que han sido designados por los mismos. De hecho, no hay constancia de que en algunos de los Consejos Sectoriales, carentes de reglamento de funcionamiento interno, se haya llevado a cabo tal designación. Así mismo, algunos de los representantes que sí han sido designados democráticamente, como es el caso del representante del Consejo de Salud, no ha sido convocado formalmente por la alcaldesa a ninguna de las reuniones del Consejo Vecinal, y si ha asistido a las mismas es porque se le ha informado desde IU. Sin embargo, se convoca y se deja participar con voz y voto a las Asociaciones de Vecinos, que no son Consejos Sectoriales y que, por tanto, no pueden formar parte de la composición del Consejo Vecinal. Es cierto que la alcaldesa tiene la facultad de invitar a esas asociaciones, pero no tienen derecho a voto (artículo 4.1.d de los Estatutos).

No existe un Registro de representantes y de miembros del Consejo Vecinal ni se remiten las actas de las sesiones de dicho órgano participativo. Al menos, no se ha facilitado copia de tales documentos a la representante del Grupo Municipal de Izquierda Unida, incumpliendo así lo preceptuado por el artículo 5.2.3 de los Estatutos. En consecuencia, es imposible saber si en las reuniones  que se han celebrado por el Consejo Vecinal había quórum suficiente para su constitución y si las decisiones adoptadas eran válidas (artículo sexto de los Estatutos).

En definitiva, desde Izquierda Unida queremos manifestar que estamos absolutamente en desacuerdo con el funcionamiento del Consejo Vecinal y con ese modelo de participación ciudadana que se quiere imponer, dirigido y tutelado desde el Equipo de Gobierno, de naturaleza claramente clientelista y electoral, y que discrimina a muchas asociaciones y entidades sociales, de tanta o mayor representatividad que las asociaciones de vecinos. Pero nuestro grupo municipal no se va a limitar a criticar, sino que quiere ofrecer una alternativa clara y fundamentada. En este sentido, en el próximo pleno, vamos proponer a todos los grupos políticos del Ayuntamiento la creación de una Comisión que elabore un Reglamento General de Participación Ciudadana, en el que se regulen con detalle y rigor la composición, funcionamiento y adopción de acuerdos tanto del llamado Consejo Vecinal como de los distintos Consejos Sectoriales que vienen funcionando en la actualidad (Salud, Discapacidad, Cooperación, Escolar, etc.), como aquellos que se puedan crear en el futuro, cuyos estatutos o reglamentos deberán adaptarse a lo preceptuado en ese Reglamento General.

Coordinadora Local de Izquierda Unida de Alcázar

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