Un centenar de personas participan en la Jornada Azafranera de Villafranca de los Caballeros

Visita a los azafranales y muestra de monda y tueste, en un programa que ha compaginado la cultura del azafrán y el patrimonio histórico y natural del municipio manchego

Un centenar de personas han participado en la Jornada Azafranera organizada por el Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros, en colaboración con la cooperativa Santo Cristo de Santa Ana. Dos días en los que los participantes han podido conocer “in situ” el cultivo y los procesos del conocido y apreciado “Oro Rojo”.

  Como dato de interés apuntar que del total de personas que han pasado por esta iniciativa el 80 por ciento procedían de localidades vecinas. Un dato que valora la organización como “altamente positivo”, ya que muestra el interés que despierte la también llamada “cultura del azafrán”.

   La Jornada, que se celebraba los días 4 y 5 de noviembre, se iniciaba con un desayuno en la cooperativa en el que se pudo degustar una de las nuevas aplicaciones del producto en la repostería tradicional, magdalenas con azafrán elaboradas por el Obrador de Clara. En este punto de encuentro se ofrecía una pequeña charla a cargo de presidente de la Asociación de Productores de Azafrán de Villafranca, Santiago Alberca, quien acompañaba después a los participante a una visita guiada por los azafranales.

  Por la tarde, en el Aula de la Naturaleza, tocaba conocer el proceso de monda de la flor y tueste del producto. Una actividad con la que se pretende que el participante viva de cerca todo lo que conlleva este cultivo, tanto desde el punto de vista agrario como social. El contacto directo con el azafrán es otra de las características que identifica esta jornada y que la diferencia de otras que se celebran en municipios productores, posibilitando así que el público pueda interactuar con el producto a través de los sentidos. El tacto de la flor en la monda o en la recogida, el característico olor del tostado, el gusto a través de productos tradicionales, el contacto con la tierra o la imagen única que ofrecen los campos morados y todo ello para convertir a cada visitante en un “auténtico azafranero”.

  El “azafrán en la escuela” ha sido otra de las actividades que se han programado con charlas y talleres en Infantil, concurso de monda en Primaria y visita de los alumnos de 3º de Secundaria del IES “La Falcata” a los azafranales cercanos al instituto, donde también se ofrecía una charla sobre el cultivo así como el proceso de monda en el centro.

  Una programación que sigue abierta ya que el próximo 17 de noviembre se celebrará un nuevo acto con la entrega de premios, entre ellos el “Azafranero del Año”. En este sentido , el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Juanjo Gómez Chacón, subraya que “mantenemos las actividades de promoción y divulgación a lo largo de todo el año con el objetivo de mantener viva la cultura del azafrán”. Estas jornadas, por lo tanto, añade “ son un episodio más que se irán completando con otras actividades que se irán programando a lo largo del año”

   Azafrán y patrimonio histórico y natural son señas de identidad de Villafranca, de ahí que estas jornadas también hayan contado con visitas al complejo lagunar, concretamente a la Laguna Grande; a los Refugios de la Guerra Civil, recientemente recuperados por la Asociación “Amigos de la Chela” y al Polvorín. Todo ello con el objetivo de “vincular toda la riqueza patrimonial. arqueológica, ambiental, cultura... de nuestro municipio”, apunta Gómez Chacón”.

El azafrán de Villafranca en La Alhambra

El azafrán ha vuelto a Granada de la mano de los productores villafranqueros. El presidente de la Asociación de Productores de Azafrán de Villafranca, Santiago Alberca, anunciaba en estas jornadas que ya “han salido las primeras rosas en La Alambra” y explicaba que a través de la Denominación de Origen Azafrán de La Mancha, de la que también es patrono, han participado en el proyecto del Patronato de la Alhambra y Generalife para reintroducir este cultivo, una apuesta por recuperar cultivos de época nazarí por la que se han sembrado 200 metros cuadrados con 80 kilos de bulbos de la DO de La Mancha, concretamente con bulbos aportados por Villafranca de los Caballeros.

   De esta forma el color morado y el peculiar olor a azafrán vuelven  a las huertas medievales del Generalife, que recuperarán así uno de los cultivos más antiguos de la humanidad. Un proyecto que tanto para la asociación como para el Ayuntamiento manchego pone de manifiesto el gran aporte del azafrán de Villafranca. Su calidad, ajustada a un exhaustivo proceso de elaboración, lo sitúa en el primer puesto del ránking regional, además de ser el principal productor de Castilla-La Mancha.

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