La Dirección General de Patrimonio de Castilla-La Mancha, además de incoar el correspondiente expediente administrativo y paralizar los trabajos de pintura que se estaban llevando a cabo hace unos días en el pórtico de entrada de la iglesia de San Francisco “sin la correspondiente licencia ni autorización”, ha enviado a la comunidad franciscana de Alcázar de San Juan un requerimiento para que en el plazo de 10 días (a contar desde el pasado lunes) presente un proyecto en el que explique, por un lado, qué materiales ha utilizado para los trabajos de pintura que se han realizado y qué técnica o cómo va a proceder para restituir el daño patrimonial causado al edificio; además de solicitar la correspondiente licencia o autorización a la administración competente.
En declaraciones a El Semanal, el concejal de Cultura, Mariano Cuartero ha explicado que los trabajos de pintura han sido finalmente paralizados por el SEPRONA, enviado por la Dirección General de Patrimonio al ver que la comunidad franciscana “estaba haciendo caso omiso a los requerimientos”. Según añade, “no es obligatorio tener licencia del Ayuntamiento para llevar a cabo trabajos de pintura en una fachada, pero tratándose de un Bien de Interés Cultural sí es obligatorio solicitar la preceptiva autorización a la Dirección General de Patrimonio, quien, a su vez, puede indicar al propietario, en función del volumen de la actuación, que solicite el Ayuntamiento la licencia de obra”, y más cuando hacen falta grúas, andamios o elementos para trabajar en altura que ocupan parte de la vía pública.
En el caso de la iglesia de San Francisco de Alcázar, el concejal asegura que los franciscanos no han solicitado autorización alguna ni al Ayuntamiento ni a la Dirección General, por lo que, incoado el correspondiente expediente administrativo, deberán atender a los requerimientos recibidos y hacer frente, si así se estima, a una sanción que podría ascender a “muchos miles de euros”.
De momento, tanto el concejal, como fuentes cercanas a Patrimonio, han confirmado que, previsiblemente mañana, técnicos de la Dirección General se desplazarán hasta Alcázar de San Juan para visitar la iglesia, levantar acta y estimar los daños que se han causado. Mientras, los franciscanos deberán resolver los requerimientos en el plazo antes mencionado de 10 días.
En cuanto a la preocupación que el tema ha suscitado en la Consejería de Cultura y en la propia Iglesia, según ha podido saber este medio de comunicación, representantes del arzobispado y de la Comisión-mixta Iglesia- Patrimonio han hablado esta mañana sobre el asunto y, según las fuentes consultadas, la iglesia ha dejado clara su postura en contra de la actuación de los franciscanos, pues entiende que, al margen de otros intereses, debe mantener sus buenas relaciones con el Gobierno regional para seguir recibiendo la partida que todos los años se presupuesta para el mantenimiento de su Patrimonio.
La iglesia de San Francisco fue construída en el año 1532 y tuvo una remodelación a finales del siglo XIX. En los años 80 del siglo XX se realizaron algunos cambios que afectaron al pórtico de entrada, que fue restaurado con piedra caliza de la zona de las canteras de Alcázar de San Juan y la comarca.
