El acto, celebrado junto al monumento de la Constitución, ha convocado a numerosos ciudadanos, Corporación municipal casi al completo (excepto la portavoz de IU), representantes de asociaciones y colectivos, escolares, profesores, padres, madres, abuelos, músicos, policías y público en general. Todos han querido sumarse al tradicional homenaje, consistente este año, en la habitual lectura de la Constitución (en esta ocasión protagonizada por cuatro ciudadanos, residentes en Alcázar, pero de procedencia vasca, gallega, catalana y castellana), así como en la formación de un puzzle-mapa de España, formado por alumnos de todos los colegios del municipio con cada una de las 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla.
La alcaldesa, Rosa Melchor, se ha referido a la unidad de España y ha aprovechado para felicitar a Alcázar de San Juan por ser una ciudad inclusiva, "en la que residimos ciudadanos de prácticamente todas las comunidades autónomas y de diversas nacionalidades". "Una ciudad en la que no sobra nadie y en la que todo el mundo aporta", ha continuado, explicando que precisamente por ello, este año, el Ayuntamiento, con la colaboración de los colegios, ha decidido centrar el acto de homenaje a la Constitución en la diversidad territorial y en la unidad del país como un conjunto diverso en el que todas las partes aportan.
Después de realizar el puzzle con las comunidades y ciudades autónomas de España, los escolares han portado la bandera y el escudo de Alcázar formado por flores hasta el momento de la Constitución, acompañados por las autoridades y la banda de música, para protagonizar, junto a la alcaldesa y varios miembros de los Cuerpos de Seguridad, la tradicional izada y ofrenda floral.
En declaraciones a la prensa, Melchor ha querido recordar lo que para ello significó, hace 39 años, la entrada en vigor de la Constitución española. "PAra mí, claramente simbolizó la recuperación de la identidad de España como país, pues gracias a ello los españoles volvimos a recuperar la sensación de propiedad de España, de la bandera y de Dios, entendido este último como muestra de que en nuestro país pueden convivir distintas creencias religiosas.
