La Coordinadora Local de Izquierda Unida de Alcázar de San Juan ha manifestado, a través de un comunicado de prensa, su desacuerdo con el modelo de presupuestos participativos “clientelista” y “tutelado” por el Equipo de Gobierno.
Según destaca la coalición, “el pasado 16 de enero tuvo lugar una reunión del Consejo Vecinal en la que la Sra. Alcaldesa informó, a los escasos asistentes, de la decisión ya tomada por el Equipo de Gobierno a efectos de presupuestos participativos, consistente en dividir territorialmente Alcázar en siete zonas, tantas como asociaciones de vecinos constituidas en la localidad, a efectos de distribuir una partida de 70.000 euros destinada a inversiones en los distintos barrios, dinero que sería canalizado exclusivamente a través de dichas asociaciones”.
Desde Izquierda Unida “queremos manifestar que estamos absolutamente en desacuerdo con este modelo de participación ciudadana, dirigido y tutelado desde el Equipo de Gobierno, de naturaleza claramente clientelista y electoral, y que discrimina al resto de asociaciones y entidades sociales, de tanta o mayor representatividad que las asociaciones de vecinos”.
No obstante, IU asegura que no se va a limitar a criticar las resoluciones del Equipo de Gobierno sino que quiere ofrecer una alternativa clara y fundamentada. En este sentido, como paso previo e imprescindible a una regulación de los presupuestos participativos, ha propuesto al resto de grupos políticos con representación en el Ayuntamiento la elaboración de un Reglamento General de Participación Ciudadana, en el que se regulen con detalle y rigor la composición, funcionamiento y adopción de acuerdos tanto del llamado Consejo Vecinal como de los distintos Consejos Sectoriales que vienen funcionando en la actualidad (Salud, Discapacidad, Cooperación, Escolar, etc.), como aquellos que se puedan crear en el futuro, cuyos estatutos o reglamentos deberán adaptarse a lo preceptuado en ese Reglamento General.
Según IU, los presupuestos participativos “eran una de las medidas estrella que iban recogidas en el pacto de Gobierno que el PSOE firmó con Izquierda Unida y Equo, pero que ha sido reiteradamente incumplida por el partido Socialista y, ahora, dada la cercanía de las elecciones municipales, la Sra. alcaldesa pretende imponer, sin debate ni acuerdo previo, un reparto de inversiones entre los barrios de la ciudad que contente a las asociaciones de vecinos. Y a esa estratagema política tiene el cinismo de denominarla presupuestos participativos”.
Aseguran los izquierdistas que los municipios, tanto españoles como extranjeros, que han puesto en marcha un modelo de presupuestos participativos serio y estable, “han implantado modelos de consenso y de futuro, tras una laboriosa negociación entre los distintos grupos políticos, sociales, sindicales, etc. que les ha llevado años de discusión y debate”.
Por ello, añaden, “no podemos compartir las prisas que le han entrado ahora a la Sra. Alcaldesa, y no entendemos que se nos haya convocado a una Comisión para elaborar un Reglamento de Presupuestos Participativos sin haber aprobado previamente un Reglamento General de Participación Ciudadana que facilite la intervención de los vecinos y las vecinas en la vida de la ciudad, en sus recursos, sus servicios y en sus decisiones, en tanto que se trata de un derecho ampliamente recogido en la legislación vigente”.
También dicen de IU que el vigente Consejo Vecinal de Alcázar no colma en lo más mínimo ese propósito, “ya que ni su composición ni su funcionamiento son democráticos y participativos, ya que ni representa a la pluralidad asociativa de la localidad ni se adoptan acuerdos por votación, limitándose a ser una mera comisión informativa de las decisiones previamente adoptadas por la alcaldesa”.
“Atravesamos un momento de cambio profundo en la participación ciudadana –dicen desde IU-, cada vez es más cierto que, por ejemplo, crece el porcentaje de personas no interesadas en formar parte de asociación alguna y que tienen derecho a participar individualmente en los asuntos de nuestra ciudad y a que se les facilite esa nueva forma de participación”. Dicen que es momento de reflexión, de búsqueda de nuevos modelos que hay que ir construyendo dentro de una estrategia general de ciudad para el siglo XXI. Por tanto, ese Reglamento General de Participación Ciudadana “debe ser un recurso, entre otros muchos, para encauzar ese cambio social, adaptando a las nuevas circunstancias las más viejas y demostradas aspiraciones de participación de los vecinos y vecinas de Alcázar”.
En este sentido, la Coordinadora Local de Izquierda Unida ha elaborado un proyecto muy detallado y ambicioso de dicho reglamento, “que estamos dispuestos a discutir y modificar en consenso con el resto de grupos políticos de la corporación”. Las líneas básicas en las que se fundamentaría ese reglamento serían las siguientes:
Crear el Registro Municipal de Entidades Ciudadanas (no solo de asociaciones, pues en Alcázar existen clubes deportivos, sindicatos, fundaciones, etc.). Este Registro tendría por objeto conocer el número de entidades existente en el municipio, sus fines, representatividad (número de socios) y las actividades de interés general que desarrollan, en orden a posibilitar una correcta política municipal de fomento de la participación vecinal.
La inscripción en dicho registro y/o la asignación por el Ayuntamiento de un número de inscripción, así como la declaración de utilidad pública, otorgaría a las distintas entidades el derecho a participar en los distintos consejos municipales y a recibir el apoyo económico pertinente por parte del Ayuntamiento.
Creación de un Consejo Consultivo Local de Entidades Ciudadanas que sustituya al vigente Consejo Vecinal, así como la regulación exhaustiva de su composición, competencias, funcionamiento y toma de decisiones. Este Consejo sería informado y escuchado en la tramitación y elaboración de los presupuestos municipales, de conformidad con el procedimiento establecido en un Reglamento de Presupuestos Participativos.
En idénticos términos, se deberá contemplar la regulación de los distintos Consejos Sectoriales o de Área y las Mesas de Participación.
Modificar las normas reguladoras del Oficina Municipal de Atención ciudadana y de la Oficina de sugerencias y reclamaciones (Oficina del defensor del vecino), de modo que se facilite una respuesta correcta y eficaz a las demandas de la ciudadanía, cometido que en la actualidad incumplen o lo hacen de modo insatisfactorio.
Regular con detalle los derechos de petición y de propuesta de los ciudadanos para que puedan formular, individualmente o en grupo, solicitudes en temas de competencia municipal.
Elaborar un procedimiento de tramitación de la iniciativa ciudadana o popular, que facilite a los vecinos la presentación de actuaciones o proyectos en materia de competencia municipal.
Desarrollar la normativa sobre consulta popular, de modo que no sólo el Alcalde o la Alcaldesa pueda someter a la ciudadanía de Alcázar asuntos de especial relevancia, sino que también los vecinos y vecinas puedan promover tal consulta.
Establecer el derecho de audiencia pública, por el que los vecinos a título individual o a través de las distintas entidades inscritas en el Registro del Ayuntamiento, puedan participar en las Comisiones Informativas y en el Pleno del Ayuntamiento.
Con ese objetivo, se establecería un Turno Popular de los Plenos, por el que las entidades inscritas o los vecinos pudieran tomar la palabra durante los Plenos municipales en relación con algún punto del orden del día en cuya previa tramitación administrativa hubiesen intervenido como interesados.
Para ello sería necesario modificar el vigente Reglamento de Organización Municipal (ROM), actuación que también venía contemplada en el pacto de gobierno que firmaron PSOE e IU, pero que tampoco se ha cumplido.
“Es muy significativo que el Partido Socialista, que fue tan crítico con el ROM aprobado durante la etapa de gobierno de PP y Ciudadanos por Alcázar, se sienta ahora tan cómodo con el mismo, prueba de que su talante de gobierno es tan autoritario y poco transparente como el ejercido por la derecha en la legislatura anterior”.
Las líneas básicas del Reglamento de Presupuesto Participativos serían las siguientes:
El Consejo Consultivo Local de Entidades Ciudadanas, cómo máximo órgano de participación ciudadana, sería el promotor y receptor de las propuestas de los vecinas y vecinas.
El objetivo principal es la participación directa de la ciudadanía en este proceso, con el fin de establecer las principales demandas y preocupaciones de vecinos y vecinas de la localidad, sin distribución territorial por barrios, ya que Alcázar no es una gran urbe y sus habitantes residen en un barrio pero trabajan y utilizan los servicios (instalaciones sanitarias, deportivas, lúdicas, etc.) ubicados en otros barrios, motivo por el que tienen el derecho a decidir sobre un proyecto conjunto de ciudad.
Las propuestas de la ciudadanía, que cuenten con el aval económico y jurídico de los Servicios Técnicos Municipales, no sólo afectarán a las inversiones públicas en su totalidad, sino también a todas aquellas áreas temáticas que sean de gestión municipal (Servicios Sociales, Medioambiente, Juventud e Infancia, Mujer, Cultura y Festejos, etc.).
El calendario de presentación, valoración y aprobación de las propuestas se iniciará en el mes de Enero del año inmediatamente anterior al de los Presupuestos y finalizará en el mes de Septiembre del mismo año.
El Reglamento debe ser flexible y abierto a reformas en el transcurrir de los años, teniendo en cuenta la experiencia que se adquiera en el desarrollo del proceso.
La voluntad de Izquierda Unida es dialogar con todos los grupos políticos municipales y con las entidades ciudadanas de la localidad, y llegar a acuerdos, a ser posible unánimes, con la finalidad de asegurar la estabilidad en el tiempo a la regulación normativa en esta materia tan sensible e importante para los vecinos de la localidad.
