El Semanal recuerda que "matar al mensajero no soluciona nada"

A partir de las palabras personales que la concejala Lola Fernández publicó ayer en su Facebook se ha acusado a El Semanal de “falta de rigor, de poca profesionalidad, de ser una vergüenza de periódico, de la incapacidad de sus redactores, de ser un periódico hecho por una gallina con teclado de maíz (perdónenme, pero se me escapa el significado de tal frase…)", etc. Incluso se nos han llamado “gentuza” y se ha pedido públicamente que “no compre nadie” nuestro periódico.

Hasta ahí, puede pasar... Pero el asunto empieza a ser muy preocupante cuando las acusaciones se trasladan a lo personal y se llega a decir que la autora del artículo escribiría de otra manera  si el muerto fuera algún hijo suyo. Me van a perdonar, soy ROSALINDA TEJERA LIZANO, autora del artículo y sólo puedo decirles que, sí tengo hijos, y uno de ellos de la misma edad del fallecido, pero aún así, por mucho que se empeñen, yo no puedo calificar de “asesinos” ni condenar a nadie, al redactar una noticia; y menos a dos personas que se está juzgando por homicidio, como tampoco debo tener en cuenta los conflictos que esta familia haya tenido en su pasado (para eso están los juzgados). Publicar las palabras que el abogado de los feriantes ha querido trasladar a la opinión pública no es posicionarse en favor de nadie (aunque en el Facebook de la concejala, todos consideran lo contrario y la mayoría con un lenguaje poco acertado).

Compartimos el dolor del pueblo de Herencia y comprendemos totalmente su rabia e indignación; pero no tenemos más remedio que aclarar que El Semanal no está del lado de nadie, ni defiende ni acusa, y mucho menos apoyando la versión de los feriantes. Nos hemos limitado a publicar lo que dice su abogado. Simplemente. Pero sí queremos defendernos de las muchas acusaciones que se están publicando en Facebook porque no son ciertas y porque, lejos de lo que muchas de esas personas que critican pueden decir, somos un medio de comunicación serio, reconocido y con una trayectoria que nos avala. Es muy injusto cargar contra el mensajero. Aunque, tristemente, suele pasar, y es algo a lo que estamos acostumbrados, pero que debería preocupar a nuestra sociedad (empeñada en cargar siempre contra alguien, en ofender y culpabilizar)

Respecto al editorial, la "crítica" sólo se centra en el hecho de que los abogados fueran increpados. Algo que nadie puede contradecirnos porque no sólo estuvimos allí presentes varias horas y lo vimos, sino porque además lo tenemos grabado (y es algo que el propio abogado de los feriantes quiso hacer público porque se sintió coaccionado dentro del juzgado, y así nos lo hizo saber, incluso nos comentó que la Guardia Civil le recomendó que se quedara dentro de las dependencias judiciales para no poner en peligro su integridad física). No lo decimos nosotros, lo dice él, el abogado. Aunque nosotros, insisto, lo vimos y no nos lo hemos inventado. Estábamos allí, en la misma puerta del juzgado.

Les repito, claro que tenemos hijos; y claro que algún día podrían verse envueltos en un trágico suceso como éste; pero, por favor, comprendan que eso nunca debe influirnos, como redactores, a la hora de ejercer nuestra profesión como redactores. Ahí radica precisamente la objetividad y el rigor que algunos afirman con rotundidad que no tenemos. Qué fácil es hablar en las redes, agredir verbalmente, ofender y molestar... 

Nosotros también sentimos la muerte de Gonzalo y desde aquí, incluso con quienes nos critican y cuestionan, queremos compartir la indignación del pueblo herenciano; pero no debemos dejar que el dolor y la rabia crezcan alimentando un odio que puede acabar generando más violencia y sinrazón.