La Galería de Arte "Marmurán" de Alcázar de San Juan (calle Castellanos, 37) inauguró en la tarde del viernes la exposición dedicada al poeta y pintor alcazareño Antonio Fernández Molina, la cual ha contado con el prólogo y la presentación de María Reguillo.
La muestra hace un recorrido sobre su obra y consta de 22 cuadros entre óleos, técnicas mixtas y dibujos y la cual se podrá visitar hasta el próximo 30 de abril.
Según informó el propietario de Marmurán, Ángel Maroto, se trata de la tercera ocasión que la galería alberga una exposición de Antonio Fernández Molina "alguien que siempre hacía gala de ser de Alcázar. Otro de los pintores importantes de la localidad", aseguró.
La prologuista de la exposición, María Reguillo, destacó que se trata de la muestra de los referentes plásticos del autor donde se encuentra la figura del pez y la que Fernández Molina se remonta a las vivencias que tiene cuando es niño cuando va a un estanque e intentando rescatar a los peces del agua, acaba cayendo en él. "Desde ese momento utiliza el pez para rellenar siempre las composiciones de sus pinturas hablando un poco de su etapa infantil", dijo.
Para María Reguillo, la obra de Antonio Fernández Molina, "es testimonial, según dice él mismo. Se trata de un artista ingénuo, muy cercano al naïf, con colores chillones y vivos y unas obras muy fantasiosas con cabezas multiplicadas, lunas y perfiles dobles o rostros sueltos".
Otro de los referentes plásticos del pintor, según María Reguillo, es la gallina que "como él explica en su literatura, es la que le estimula a picotazos y le hace crear dibujos que a la gente le resulta chocantes pero atractivos".
Además de óleos, la exposición está compuesta por dibujos, los cuales, María Reguillo los define como "muy energéticos, hechos en muy poco tiempo: Así lo hablaban muchas de las personas que convivían con él ya que cuentan que en cualquier servilleta se ponía a dibujar con tinta. De esta manera el autor hace referencia al valor que tiene el dibujo para ilustrar y justificar su literatura ya que se trata de un poeta que pinta". aseveró.
La también alcazareña María Reguillo, lleva estudiando a Fernández Molina desde 2007 realizando la tesis universitaria sobre el propio autor "en la carrera de Historia del Arte no se estudia el postismo pero me lo propuso el departamento de arte contemporáneo. En la tesis traté de analizar la base de la relación plástico-litetaria que demuestra el propio Antonio".
Para María Reguillo, en estos tiempos es cuando, Fernández Molina "se va a poner de moda quizá porque no ha recogido el reconocimiento que hasta este momento se merecía. Estuvo en contacto con artistas de la talla de Joan Miró, estuvo en la exposición de Juana Mordó o con Miguel y José Antonio Labordeta pero no fue reconocido en su momento. Los artistas buenos son reconocidos una vez fallecidos", afirmó.
El concejal de cultura, Mariano Cuartero, agradeció a Ángel Maroto el haber traido la figura de Fernández Molina un autor que conoció en la facultad "tuvo que ser fuera de Alcázar donde me hablaran de alguien de mi pueblo. Es una figura que hay que resaltar y que su obra, hasta ahora desapercibida, sea reconocida como se merece".
