Perdían 2-0 en Infantes y lograron remontar en diez minutos (2-3)

El Sporting de Alcázar, nuevo equipo de Primera Autonómica Preferente

Épica e histórica remontada de un equipo que creyó hasta el final

2 CF Infantes: Víctor, José Manuel, Antonio, Matías, Francisco, Juan Carlos, Gallego, David, Miguel Ángel, Pablo y Carlos Vicente. También jugaron Gabriel, Víctor García, Bruno y Joaquín.
3 Sporting de Alcázar: Felipe, Pablo Fuentes, Antonio, Ángel Vela, Mario, Diego Peinado, Quini, Jaime Barrilero, Javi Benítez, Dioni y Raúl Fernández. También jugaron, Ahmed, Javi Parra, Abraham. Capi y Álvaro Monge. Entrenador.- Andrei Mihai Pop
Árbitro: José A. Bustos de Lamo. Amonestó a los jugadores locales Miguel Ángel, José Manuel, Carlos Vicente y Joaquín y a los visitantes Javi Benítez, Mario y Ángel Vela.
Incidencias.- Encuentro correspondiente a la vigésimo octava jornada del grupo II de la Primera División Autonómica celebrado el domingo a partir de las 17:30 horas en el municipal de Alcázar.  Unos 150 espectadores en las gradas, algunos de ellos de Alcázar de San Juan.

De manera épica y tras remontar un 2-0 en contra, el Sporting de Alcázar logra un histórico ascenso a la Primera Autonómica Preferente. Sin duda lo merecía este equipo por el trabajo desarrollado durante estos dos últimos años, donde el club alcazareño ha logrado dos ascensos consecutivos. Habría que echar mano a las estadísticas y a la historia del fútbol nacional para poder comprobar que han sido muy poquitos los equipos que han logrado en dos temporadas consecutivas, dos ascensos de categoría, algo tremendamente complicado y al alcance de muy pocos clubes.

Lo cierto y verdad es que lo merecían, y el fútbol de Alcázar también, y aunque la cosa se puso excesivamente cuesta arriba, y muy complicada, en diez minutos finales, el equipo se puso el mano de trabajo, creyó en sus posibilidades, encerró a su rival y animados por una veintena de aficionados locales, logró la gesta con tres goles en diez minutos, ver…para creer.

La tensión, nervios, el querer y no poder, la mala suerte y los errores, dieron paso a la alegría desbordada, a los abrazos, a las lágrimas y a la emoción, los cánticos, los saltos y el orgullo y satisfacción de lograr un trabajado y peleado ascenso de categoría a falta de dos jornadas para la finalización del campeonato liguero.
No lo tuvo nada fácil el Sporting de Alcázar que se encontró un campo pequeño, un equipo bien armado físicamente, que además se jugaba mucho y que durante muchos minutos de partido supo hacer a la perfección su partido, no complicarse defensivamente, despejar con contundencia, y aprovechar sus ocasiones y los errores del Sporting.

En los primeros minutos la intensidad, la disputa, el posicionamiento y ordenamiento táctico sobre el campo, hizo que las defensas se impusieran a los ataques. El viento perjudicó notablemente en los controles y envíos y hubo demasiadas imprecisiones y exceso de juego aéreo y en largo, que impidió que se generaran claras ocasiones de gol. Tan sólo destacar unas faltas a favor del Sporting de Alcázar que no consiguió aprovechar.
Con el paso de los minutos, el líder se fue haciendo con mayor presencia ofensiva y más peligro en ataque, pero no fue hasta el minuto 33 cuando se vieron las primeras ocasiones de gol. La primera fue a favor del Infantes, Juan Carlos se marchó por la derecha y la puso al segundo palo, donde Felipe y Antonio tuvieron que emplearse para alejar el peligro.

Unos segundos después, Mario en un balón largo en carrera, controló se internó en el área y ante la salida del guardameta Víctor, no pudo o supo materializar la clara ocasión en gol, despejando el portero. El posterior rechace que le fue nuevamente a Mario, tampoco lo supo aprovechar, se precipitó en exceso y con las prisas, envió el balón muy largo.

La mejor ocasión de la primera mitad, llegó en el 34 de la mano de Benítez quien envió un disparo desde la frontal del área al palo izquierdo de Víctor, con éste ya batido y en modo estatua, y tres minutos después, Diego Peinado, disparó al primer palo, pero el portero Víctor muy atento en su palo, despejó inextremis y evitó el gol tras una buena combinación alcazareña entre Diego, Quini y Benítez.

Al descanso se llegó con el empate inicial a cero y con las sensaciones de que el Sporting de Alcázar no lo iba a tener nada fácil si quería ganar o al menos puntuar en Infantes.

Tras la reanudación y cuando se llevaban cinco minutos de juego, el colegiado señaló un penalti muy dudoso a favor del Infantes, al entender que el defensa central del Sporting, Raúl Fernández había derribado dentro del área al delantero local David, cuando ambos pugnaban por un balón. El propio David, fue el encargado de lanzar la pena máxima engañando por completo a Felipe, quien no pudo hacer nada para evitar el primer gol del Infantes.

A partir de entonces, el Sporting de Alcázar se volcó sobre el campo del Infantes al que encerró y embotelló en busca del gol del empate. No le quedaba otra al conjunto alcazareño si quería remontar el partido, pero esta situación, la aprovechó muy bien el conjunto local que apunto estuvo de hacer el segundo ocho minutos después, tras pérdida de balón visitante, David, Juan Carlos y Pablo remataron en sendas ocasiones y no tuvieron el suficiente acierto para materializar el gol con todo a su favor.

El Sporting de Alcázar arriesgaba, pero no le salía nada, los nervios, la tensión y lo que se estaba jugando le llevó a la precipitación y a los errores y fruto de ello, en el minuto 66, una cesión atrás con pérdida de balón, fue muy bien aprovechada por David, quien transformó en gol, tras resolver el mano a mano con Felipe, para hacer del regalo alcazareño, el segundo gol del partido.

MUY CUESTA ARRIBA
El Sporting de Alcázar, al que no le salía nada, que iba por detrás en el marcador y con dos goles en contra, pareció vencido a falta de 24 minutos para el final. Fue entonces donde la veintena de aficionados desplazados desde Alcázar de San Juan, se dieron cuenta de la importancia que tenía animar a los suyos, llevarlos en volandas e intentar una gesta “casi imposible”, y los jugadores supieron entender que tenían que “morir, matando”.

Así lo hicieron, alentados desde el banquillo y con mucho que ganar y poco que perder, se pusieron manos a la obra. Ni los más optimistas creían lo que a la postre iba a suceder en tan sólo diez minutos. Tras varias “embestidas”, varios balones al área, varios disparos, varias internadas, etc.., corría el minuto 78, cuando el colegiado señaló una clara falta desde prácticamente el centro del campo. Benítez la botó arriba, Quini se elevó por encima de todos, peinó con la cabeza al segundo palo, donde Jaime Barrilero, empujó a las mallas para hacer el 2-1, un gol esperanzador que dio alas a los jugadores del Sporting de Alcázar, quienes a partir de entonces, confiaron en la “gesta” de al menos empatar el partido.

Animados, alentados y jaleados por sus aficionados, los últimos minutos del partido fueron de claro dominio visitante, un claro monólogo ofensivo del Sporting, ante un Infantes que buscó de todas las maneras posibles detener el partido y jugar a favor de cronómetro y marcador.

A cuatro minutos para el final, Mario dispuso de una clara ocasión, tras un gran pase interior de Quini, que lo dejó sólo dentro del área ante el portero local Víctor. El centrocampista alcazareño no pudo lograr su objetivo y el portero, nuevamente logró detener el disparo.

En el posterior saque de esquina, botado por Benítez de manera magistral, el Sporting de Alcázar acumuló jugadores arriba en busca del gol del empate, que finalmente llegó con el certero remate de Ahmed a las mallas para hacer el 2-2. El Sporting de Alcázar creyó en que podía ganar el partido, en que había tiempo para una épica remontada, a pesar de que quedaban dos minutos y el descuento.

Los jugadores alcazareños cogieron rápidamente el balón y lo llevaron al centro del campo para que Infantes jugara lo más rápido posible. En la siguiente acción, Benítez que había merodeado el gol durante todo el partido y lo había buscado, cogió el balón, elevó su mirada y de tremendo zapatazo por arriba con una gran calidad técnica y gran potencia, envió un tremendo zapatazo que se coló como una exhalación cerca del larguero de la portería infanteña para hacer el definitivo 2-3, un gol muy celebrado por los alcazareños en un municipal San Miguel que veía…., pero no creía lo sucedido.

El Sporting de Alcázar, no sólo conseguía una histórica remontada, sino que esa victoria le valía para conseguir matemáticamente el ascenso a la Primera División Preferente a falta de las dos últimas jornadas de liga, tras la derrota del Atlético Consuegra en Torrenueva.

Con el ascenso en el bolsillo, el próximo objetivo de los de Andrei y Juanma será luchar en estas dos últimas jornadas de liga por el campeonato de liga. Los alcazareños con cuatro puntos de ventaja sobre su más inmediato rival, Membrilla, podrían lograrlo el próximo domingo en casa y frente a Los Yébenes, en el que será el último partido del Sporting de Alcázar en casa de la presente temporada, una gran cita que ningún alcazareño y alcazareña debería perderse.

El pitido final del colegiado, dejó bonitas imágenes sobre el césped artificial del San Miguel, gritos de alegría, abrazos, saltos, lágrimas, cánticos, gestos de liberación y de haber conseguido algo histórico para el fútbol de Alcázar y sobretodo una gran unión entre aficionados y equipo.
La victoria del Membrilla en Las Mesas, del Criptanense en Valenzuela y del Teresiano en casa frente al Herencia, y la derrota del Consuegra en Torrenueva, hacen que hasta cuatro equipos pugnen hasta el final por la segunda plaza de ascenso disponible.

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