ENCUENTROS EN LA CASTELAR

Hoy, con Antonio Quesada Rinconada (Ingeniero industrial y muy manchego)

Por Antonio Leal Giménez Antonio, nos comenta con orgullo que, nació en Alcázar de San Juan, aunque sus primeros aires de vida los recibió de un pueblo cercano a Madrid y no muy lejos de Alcázar. Desde que llegó con sus padres ni un solo año ha dejado de estar en Alcázar de San Juan, el mayor número de días que puede, a pesar de vivir a 650 kilómetros. Tiene una gran formación humanística, con una cultura muy generalizada, una concepción cristiana de la vida, valores y principios esenciales, que le han servido de modelos de referencia para la educación de su hijo, con una vocación irremediable a la lectura y una gran predisposición poética, pese a su carrera de ingeniería, que trata sobre conocimientos científicos y tecnológicos. Posee un concepto de la amistad y el compañerismo ampliamente desarrollado -algunos prevalecen después de más de sesenta años- y es un gran aficionado al deporte (llegó a jugar en el equipo de baloncesto del colegio). Le gusta decir las cosas como son y eso le hace muy entrañable. Presta una atención meticulosa a los detalles. Tiene un gran sentido de autocontrol. Entusiasta lector, disfruta leyendo El Quijote y lo hace con gusto. Nuestro «Encuentro» comienza frente a los antiguos Almacenes TRESA, junto a su antigua casa que, según cuentan, Cervantes pasaba algunos días en época estival


Me gustaría que este «Encuentro» fuera singular. Eres manchego, te sientes manchego y solo quiero que conversemos sobre ello, para adentrarnos en tu visión y experiencias. Y los vamos a hacer según los meses del año. Me alejo, si me lo permites, de tu larga experiencia profesional  como Ingeniero Industrial en el mundo empresarial. Hablemos de Alcázar de San Juan en cada uno de sus doce meses en base a tus vivencias y percepciones, y hagámoslo como Dios es servido y no nos metamos en más dibujos (capitulo 5, segunda parte del Quijote).

PREGUNTA: En general, ¿cuál es tu visión de nuestro pueblo en relación a otros lugares que se precian de ser más cervantinos?
RESPUESTA: Veo hoy  Alcázar muy diferente a cuando llegué y eso es evidentemente una obviedad. Siempre fue El Corazón de La Mancha y un pueblo grande; pero a  principios  de los 50, era además un gran pueblo, una gran ciudad. Ángel Ligero me contaba que Cervantes pasó algunos veranos, junto al hijo del Marqués de Sandoval, siendo niños, en la casa que vivimos y tuvimos después en La Castelar, frente a T.R.E.S.A. y que en el siglo XVI la habitaba el citado Marqués de Sandoval. Que Alcázar es cervantina, no cabe la menor duda.

P. ENERO, es el primer mes del año,  frio y seco, con heladas y nieblas nocturnas. Por San Antón, las gallinas ponen huevos a montón... ¿te has pegado alguna vez una costalá hermooooso?¿Sabe más el diablo por viejo que por diablo?
R. Mis eneros más reseñables se remontan a aquellos años de los fríos incombatibles. Las casas, al menos en la que yo vivía en esos tiempos en la Avda.de Criptana, no tenían para calentarse más que un brasero, y a última hora de la tarde la badila ya no removía más que cenizas. Los eneros actuales no tienen comparación,  ya que todo afortunadamente se ha modernizado e incrementado el confort.
Me he pegado algunas costalás, casi siempre cuando nevaba y recuerdo una más grave llevando a la Academia el cabás puesto a la espalda, lo que me evitó males mayores. Evidentemente, el paso del tiempo aporta experiencia y conocimientos, que deberían ser aprovechados por los más jóvenes.

P. FEBRERO, el mes más corto del año. En febrero busca la sombra al perro, pero a últimos, no a primeros... ¿Te has abrigado alguna vez en este mes con dos capas y un sombrero?.
R. Pues si, Antonio. «Agua en febrero, llena el granero», que es lo importante. No necesito dos capas para abrigarme en febrero;  pues la que tengo  es tan formidable que hasta en 1999 le dediqué algunos versos:»Tienes el mismo donaire/la misma suave tersura/igual fulgor. Tienes la misma hermosura/la elegancia dieciochesca/el esplendor»… Respecto al sombrero, aún conservo uno que compre de jovencillo  y que rara vez me pongo. En febrero y de chico, comía  en San Blas los rosquillos. En Santa Águeda y en Santa Apolonia fui a comer al campo algunas veces. Febrero es un mes que no me gusta nada. «Refranes que no sean verdaderos y febreros que no sean locos, pocos.»

P. MARZO, mes de transición entre invierno y primavera. Dijo en marzo el pastor: con tres días que me quedan y tres que me preste mi hermano abril he de poner las ovejas a parir...¿te has amagado alguna vez para limpiarte los relejes?¿Es verdad que mientras comemos, buenos somos?
R. Pues mira, más que amagarme, en general más bien lo tuve siempre muy incróspido para subirme por las pairetas. Aunque sí me amagué para apañarme los peales las muchas veces que me he disfrazado de gañán manchego en los carnavales por la zona También había que atacarse bien el cincho para sujetarse los pantalones de pana negros. Bien dices sobre lo de comer; porque quien come despacio, come dos veces. Incluso puede parecer bueno el que come callado y no pierde bocado.

P. En ABRIL, los días se alargan y anochece cada vez más tarde. En abril cortas un cardo y te crecen mil... ¿Has vivido alguna situación con aguas mil, cernidas en un mandil? ¿te paece quee, ni cenamos ni se muere padre? ¡amos calla¡

R. Sí, pero no por mucho madrugar… Abril es el mes de los refranes: «En abril cada gota vale por mil; aunque todas las aguas que caen, caben en un mandil». Lo que se dice de las aguas de este mes, se resume en lo que tú dices: «Ni comemos pan ni se muere padre».
    Abril, marzo qué más da cuando se habla de Jesús Nazareno. Su Procesión es memorable. Fui  nazareno de túnica bastantes años hasta que mi espalda aguantó. De abril me gusta hasta su nombre.

P. En MAYO, los campos se llenan de flores. «El queso y el barbecho para mayo está hecho»¿Crees que los tuyos te harán sufrir si das la hacienda antes de morir?
R. Es en mayo cuando mejor tiempo hace en Alcázar. Anochece «cuando debe», pese a esa costumbre del cambio horario europeo. Mayo en Alcázar siguen siendo «los mayos». Ya que nuestro pueblo es: ferroviario, comercial y sobre todo agrícola, voy a seguirte (si puedo) en tu retahíla de refranes: «mayo hortelano, mucha paja y poco grano» y además te voy a contestar a tu última pregunta/sentencia, aunque tu pregunta «tiene tela» y mucho peligro. Lo más sensato para mí, es contestártela a lo gallego: «Depende…»  No en vano viví y trabajé casi tres años en Vigo.

P. Los días de JUNIO son los de mayor luz del año. «Ara por San Juan, si quieres coger pan.» «Algunos tan tiesos mean, que las paredes agujerean».¿ Hay que poner todos los huevos en la misma cesta?
R. Siempre me ha extrañado que un pueblo llamado Alcázar de San Juan, no celebre  más la fiesta de San Juan, al menos tanto como la de otros Santos. Junio suelo pasarlo, desde hace varios años, casi siempre en Alcázar. Además el 13 de junio es mi Santo, a quien le tengo un gran aprecio. En el mes de junio recuerdo que íbamos a Ciudad Real a examinarnos en el Instituto Maestro Juan de Ávila, durante el bachiller.
    Antonio, ¡cuidado con poner los huevos en la misma cesta!. Ten presente que «no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. Por supuesto que hay que arar por San Juan para tener garantizado el pan

P. JULIO, mes más caluroso del año. «Por San Fermín, mocicas a la fiesta, abuelos a la siesta».  ¿Has arao hondo, sembrao pronto, tirao la basura y te has reido de los libros de agricultura?¿ Pierde bocado la oveja que bala?
R. Julio es el mes en que nací, y el mes que en 1963 me fui en tren desde Alcázar a Alemania, como estudiante en prácticas. El día 18 de julio, pensaba con nostalgia en que  mis amigos de Alcázar estarían ese día de fiesta, algunos bañándose en la piscina Marcris, mientras ahí estaba yo «especializándome». En realidad, y a excepción de cuando era un chaval, he pasado pocos meses de julio en Alcázar. Aunque ya sabrás que «julio es el mes más corto si hay peculio». He «arao», «sembrao», «tirao la basura» y por supuesto me encantan los libros. Personalmente no suelo perder bocao; pese a ser un recio hablador, además de atento observador.

P. Según las cabañuelas en AGOSTO, puede hacerse la predicción meteorológica del año siguiente basándose en los doce primeros días. «San Lorenzo en la parrilla y el labrador en la trilla». ¿Bebes vino manchego y comes queso para llegar a viejo?
R. Bueno, bueno. Me gusta el buen vino y por eso me gusta y bebo el vino manchego. Porque el agua mejor para la cena y para que se cumpla aquello de «Agua en agosto: azafrán, miel y mosto». Traguetes? Bocaetes?...Depende de la compañía, de la hora. De si es en casa o de chateo. Pero fíjate que «si mientras rige agosto  se oyen truenos, racimos abundantes y vinos buenos».
    No suelo pasar el mes de agosto en Alcázar y lo echo de menos, al no poder ver por San Lorenzo las Perseidas caer del límpido cielo alcaceño. El frío aquí es seco y lo soporto mejor que el calor.

P. SEPTIEMBRE,  es el mes de la recolección de las frutas y de la vendimia. «Por San Mateo la vendimia arreo». ¿Cuenta cada uno la feria como le va en ella?¿Dejar de comer por haber comido es tiempo perdido? ¿Tiene la uva dos sabores divinos... Como uva y como vino?.
R. Estoy contigo en todo lo que aquí refraneas, excepto (a medias) en lo que a la vendimia se refiere. Muchos años hay más días de vendimia en octubre que en septiembre. Lo que sí es siempre en este mes, es la feria.
    A la feria de Alcázar le sobran, en mi opinión, atracciones de feria y le faltan más y mejores corridas de toros ya que en Alcázar hay muy buenos aficionados taurinos. Gran visionario y muy valiente fue Don José Ortiz al construir la Plaza. Ahí sigue. Amigo Antonio, que «agosto y septiembre, no duran siempre». Septiembre ya empieza a ser un buen mes para salir a cualquier hora del día. Aun los días son largos y el tiempo, bueno. Ya se puede subir y bajar la Castelar tanto como aguantes, si te gusta caminar. Ya estamos en el bendito otoño.

P. OCTUBRE, es tiempo de potajes hogareños (alubias, garbanzos, lentejas). «Por octubre rescoldito de lumbre» El otoño en Alcázar de San Juan, ¿es una maravilla?¿ Dónde mores no enamores?
R. Ya te lo decía yo: el otoño en Alcázar es una maravilla. ¿Cómo que donde mores no te enamores? Por qué no se puede enamorar un alcaceño de una moza del lugar o al contrario. Más bien se debe. Del viejo, siempre el consejo. En todas las culturas, en todas las etnias: La experiencia es la madre de la ciencia; Octubre es para mí un mes muy especial: Dejé en este mes de vivir con mis padres definitivamente, para irme a Madrid a estudiar. Marché por primera vez, muchos años después y en plan profesional, a vivir en Alemania una temporada para  especializarme en tecnologías aun hoy muy novedosas (técnicas de dosificación de líquidos y aparatos de análisis y control de agua de calderas.
Octubre fue para mí, en mi primera y mediana adolescencia y durante bastantes años: la vendimia en El Charcón. Allí yo convivía con los vendimiadores, hombres y mujeres. «Ayudaba» a vendimiar (más bien estorbaba). Aprendía cómo se elaboraba el vino: recolección, descarga, pisada de las uvas, bombeo  del mosto a las tinajas de barro, fermentación…..VINO. Pasaba con los vendimiadores además, los atardeceres y noches de cielos casi siempre despejados y cuajados de estrellas. Participaba con ellos en sus juegos y charlas, frente a la lumbre de una chimenea. Fue para mí una escuela de la vida aquel recinto aislado del frío  exterior. También leía y a veces estudiaba aquello en lo que luego más flojeaba en la Balmes; pero sobre todo fue una época en la que, en ese desarrollo incompleto, la mente se obsesiona con entresijos  filosóficos, que mezclaban el vocabulario con los colores que asignaba a determinadas palabras; transformándolo en un vocabulario cromático .¡Ah octubre, cuando en otoño comienza a encenderse la lumbre!

P. En NOVIEMBRE, podemos disfrutar del «veranillo de San Martín. ¿Se cumple el dicho: El alcalde de mi pueblo me lo enseñó: quítate del medio que me pongo yo?¿El juego, la mujer y el vino, ¿sacan al hombre de tino? ¿El mundo es para los osados?
R. El «quítate de enmedio, que me pongo yo» no sé qué alcalde lo diría; pero es despreciable. El juego hay que dominarlo y dominarse. Con la mujer, los hombres siempre tenemos la última palabra: « Lo que tú quieras, lo que tú digas». El vino bien merece tratarlo con detenimiento. Siempre con moderación, es salud, es medicina,  anima, facilita las relaciones. Es fantasía, alegría, ausencia de melancolía. Y finalmente, el mundo no es de los osados; aunque como decía Camilo-José Cela: «Quien no se moja, no cruza el río»; pero el mundo es de los que se esfuerzan, de los que se sacrifican, de los que luchan.
    También es un mes que, desde hace más de 30 años, me desplazo a Madrid al encuentro/ comida con mis compañeros de Promoción. No sé si será por mi signo zodiacal; quizás es que los aires de este pueblo propician que los afectos, los cariños se mantengan de por vida.

P. DICIEMBRE, tiempo de quedarse en casa, al lado del fuego y asando castañas. «En no lloviendo en Nochebuena, no hay sementera buena». ¿El que algo quiere, algo le cuesta? ¿El que de amigos carece es porque no los merece? ¿El saber ocupa lugar?
R. Ya te lo dije antes: la vida es esfuerzo, fuerza de voluntad, sacrificio. Cuanta más responsabilidad tienes en el trabajo, más parte de tu vida, incluida tu salud y tu familia, le terminas dando a tu empresa. Yo siempre trabajé por cuenta ajena y creo que lo tuve claro.
    No sé si los merezco; pero tengo buenos amigos. Lo que pasa es que la amistad verdadera hace que AMIGOS no se tengan demasiados. Amiguetes, compañeros, eso es más común, puede no tener límites. Como el saber, ni límites, ni edades. Nombrar diciembre en Alcázar, es decir Navidad, Carnavales, Nochevieja...
    Los científicos están de acuerdo: existe una pequeña parcela de nuestro cerebro en la que es necesario que las neuronas se regeneren. Simplificándolo mucho, podemos decir que, en ocasiones, necesitamos borrar antiguos recuerdos para dejar espacio a los nuevos. Es decir, el saber sí ocupa lugar.

P. «Sábete Sancho, que no es hombre más que otro si no hace más que otro». ¿Te parece bien como despedida a nuestros paisanos?¿Puedes hacer un resumen de Alcázar de San Juan visto durante miles de días dentro de los doce meses?
Antonio, no me gustan las despedidas. Mejor hasta luego o hasta siempre.  Resumir mis más de 25.000 días de vida que llevo, de una u otra forma  en Alcázar,  es imposible. Haré lo que pueda.
    Llegué, como también ya dije y dijiste, siendo un crío. La Balmes y la calle, me forjaron para los años posteriores. Me proporcionaron los mejores amigos que he tenido, algunos aun los conservo y otros  ya no están por estos pagos y procuro con frecuencia hablar en silencio con ellos.

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