ENCUENTROS EN LA CASTELAR

Hoy con Blanca Domínguez Martínez (Farmacéutica Rural/Boticaria)

Por Antonio Leal Giménez

Nacida en la calle Castelar, en el piso de arriba de la conocida Farmacia Moderna. Su vida entera ha estado ligada a esta profesión. Y es que, cuando nació en la farmacia de sus padres estaban de guardia. Echó los dientes en la rebotica y aprendió a leer con los nombres de los medicamentos que se exponían en unas estanterías de madera. Desde siempre le gustaban las Juanolas y las pastillas Valda. Pronto se hizo amiga de casi todo el pueblo que pasaba por la farmacia, a los que veía entrar y salir con su caja de medicamentos.

Blanca sabe escuchar. Le habían dicho al entrevistador quienes la conocen. Y ello, unido a la generosidad que heredó con el apellido, la conformaban como el ideal para el desarrollo del oficio que eligió: Farmacéutica/Boticaria a la antigua usanza, y que ejerció con dignidad en una pedanía de 700 habitantes- no por "imperativo legal", como dicen ahora, sino por ese amor al prójimo del que los Domínguez Martínez hacen gala, y del que se beneficiaron, a buen seguro, sus vecinos que encontrarían en ella esa consejera que sabemos como es. Después de trabajar en Oficinas de Farmacia de  poblaciones superiores a los cien mil habitantes, tenía claro que quería ser Farmacéutica rural para implicarse en la vida cotidiana de sus vecinos, de sus pacientes mucho más allá de sus competencias profesionales. Ha trabajado con gente muy mayor, con enfermedades crónicas, muchos polimedicados, y ha mantenido una magnífica relación personal con todos. Cuando falta alguna medicina o si se trata de paquetes grandes como los absorbentes, prefiere darse un paseo a casa de sus clientes para facilitarles la vida y así evitarles que estén para arriba y para abajo, y más en los días de invierno, la mayoría de ellos con clima muy adverso.

Durante la entrevista te trasciende todo su saber de la vida, no solo derivado del estudio sino también por esa capacidad de atención y ¿por qué no?, porque "bebió el vino de las tabernas", que decía Machado. Todos hablan de su afabilidad , sencillez , bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento, que brota de su naturaleza, según va contestando a nuestras preguntas, de forma medida, como es ella.

Comenzamos nuestra conversación, naturalmente en el zaguán de la casa donde nació junto a una oficina de farmacia.

PREGUNTA: Demasiados años alejada de Alcázar de San Juan para ejercer una profesión que podías haberla realizado en nuestro pueblo. ¿Por qué decidiste ser farmacéutica? ¿Cómo se puede ser farmacéutica rural?, ¿Cómo te convertiste en titular de farmacia rural?

R. Decidí ser farmacéutica por necesidad, las circunstancias familiares mandaban en aquel momento. No todo es tan romántico como parece, la carrera en aquellos tiempos era bastante árida, en la actualidad creo que ha cambiado mucho, espero que para bien. Solo los dos últimos años me resultaron atractivos y con aplicación práctica. Cuando terminé los estudios mi hermano ya se había hecho cargo de la farmacia de mis padres y yo preferí trabajar fuera del entorno.

Comencé en la Rioja, concretamente en Haro un pueblo maravilloso dónde hice muchos amigos y del que guardo un bonito recuerdo. Después me fui a Bilbao, en los años duros de la droga, con un gran número de clientes enganchados, en fin, un tipo de trabajo totalmente diferente, muchos problemas, había que enfrentarse a jóvenes con el mono, me atracaron mientras trabajaba, de todas formas no todo era malo, es un sitio estupendo para vivir.

P. Una farmacia por nueva apertura o por traspaso: ¿fue tu sueño una vez que terminaste la carrera de farmacia? ¿Cómo lo conseguiste siendo tan joven? ¿tenías ya suficientes méritos y conocimientos?

R. Para abrir una farmacia de nueva planta hay que tener una serie de meritos, que yo los tenía por mis años de ejercicio, pero sobre todo tiene que existir un espacio donde abrirla: distancia a otra farmacia, número de habitantes y que la comunidad saque plazas a concurso. Yo la adquirí por traspaso. Me llegaba la hora de tener mi propia farmacia, deje Bilbao para trabajar en Madrid como adjunta, al mismo tiempo que me dedicaba a buscar una para adquirir en propiedad. La triste realidad manda, los traspasos son muy caros, mis posibilidades económicas solo daban para una farmacia rural y tuve la suerte de encontrarla en Picón (Ciudad Real). Aquí tenía mi casa, mi hijo estudiaba en la UCM, mi marido monto aquí un pequeño negocio, no hacía faltas irse. Mi experiencia en la profesión, es que todas las farmacias me parecen diferentes, por supuesto que no parece la misma profesión y sin lugar a dudas la farmacia rural ha sido la que más me ha gustado, aunque haya multiplicado muchos sacrificios, no tener vacaciones, no poder moverte del puesto de trabajo. Pero ahora que se ha pasado todo creo que ha merecido la pena.

P. Cómo fueron tus inicios como boticaria rural en un ámbito totalmente desconocido para ti? Cómo recuerdas tus primeros años? ¿Cómo conseguiste hacerte con la clientela no siendo del pueblo? ¡Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en una oficina de farmacia?

R. Hacerme con la gente no me fue difícil. Mis primeros años, lo peor fue la economía hasta que empecé a levantar cabeza, lo demás fue coser y cantar; ya sabes el refrán: más vale caer en gracia que ser graciosa, pues yo afortunadamente caí en gracia. Las nuevas tecnologías, no es que no tengan importancia, es que si no te subes al carro directamente no puedes trabajar; mira que he tratado de resistirme pero es imposible, todo absolutamente todo está informatizado.

P. ¿Cómo es la oficina de farmacia en un pueblo rural? ¿Te has sentido valorada como farmacéutica? ¿ Qué es lo que más te gustaba al estar al frente de una farmacia rural? y ¿qué es lo que menos te apetecía hacer?

R. La farmacia rural es un mundo aparte, nada tiene que ver con las de ciudad; el médico está dos horas al día, a partir de ese momento, tú decides: a quien mandas a urgencias, quién puede esperar a la próxima consulta, o a quién se le puede dar un remedio.

De mi trabajo me ha gustado todo, he tenido una gran conexión con el médico y la enfermera, tomábamos casi todos los días café en el consultorio, esto nos servía para comentar temas de trabajo: excesos de medicación, neuras del personal, en fin de todo un poco. En consecuencia nos ha quedado una gran amistad que valoro mucho. Quizá lo que menos me ha gustado ha sido la ortopedia.

P. Eres de las farmacéuticas rurales que han estado las 24 horas ejerciendo su profesión, atendiendo al paciente, ¿Recibías algún tipo de compensación económica por ello? ¿se llegará en algún momento a que se remunere estos servicios?

R. He sido farmacéutica a tiempo completo, incluso en el bar tomando cañas; compensación económica ninguna, personal mucha.

P. En España hay 5.267 boticas de la oficinas de farmacias denominadas rurales, de un total de unas 22.000. De ellas cerca de 1.000  se encuentran en una situación complicada y han sido declaradas por el Estado farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC). Se refiere a boticas que después de pagar a Hacienda tienen una ganancia media inferior al sueldo medio de un farmacéutico". ¿Qué hacen los farmacéuticos que se encuentran en esa situación? ¿Cómo sobreviven después del gran servicio social que realizáis en  poblaciones desfavorecidas?

R. En mi caso la situación económica ha sido buena, es verdad que he trabajado mucho, sin auxiliar, sin vacaciones, etc. En el caso de las farmacias de situación precaria, el estado las subvenciona, previo pago en Hacienda.

P. Las farmacias rurales que malviven en España pueden tener los días contados. Los precios de los medicamentos recetados cada vez más bajos. El envejecimiento progresivo de la población ligado al aumento de la esperanza de vida y de las patologías crónicas es el gran reto sociodemográfico al que deben hacer frente los sistemas sanitarios. ¿Desaparecerán muchas de las oficinas de farmacias  en general?, ¿cómo le afectará estos hechos a las farmacias rurales?

R. Efectivamente el precio del medicamento progresa a la baja, también afecta a las grandes farmacias, pero lo más importante bajo mi punto de vista lo que afecta es a la calidad del medicamento.

P. La dificultad para poder conciliar vida familiar y laboral debe de ser tremenda al encontrarte 24 horas de guardia gratuita una media que oscila entre 182 y 365 días al año, con unos ingresos netos que envidian a los de un mileurista. ¿Cómo consigues mantener tu salud y tu familia y poder estar al pie del mostrador sin poder darte de baja?

R. Lo de darte de baja por enfermedad es impensable, la vida familiar se concilia a base de sacrificarse todo. Y además no he dejado mi formación continua lo que me llevaba a muchas horas de estudios de temas relacionados con los medicamentos y su utilización, la tecnología  farmacéutica y del control físico, químico, biológico y microbiológico, sus efectos, la evaluación de datos científicos y todas las condiciones legales que en cada momento son publicadas.


P. La atención farmacéutica es un servicio de principal importancia. Sin embargo, el servicio que se presta varía cuando los municipios cuentan con población reducida, como ha sido tu caso. ¿Cuáles son las diferencias más sobresalientes respecto a una oficina de farmacia de poblaciones con mayor número de habitantes?

R. No sé cómo será la atención farmacéutica en grandes poblaciones, he vivido una atención farmacéutica constante, esto ha sido más que un confesionario. He tenido que desarrollar todos mis conocimientos de salud pública, educación sanitaria y de los análisis relacionados con la salud, necesarios en materia de ejercicio de las actividades farmacéuticas.

P. Entre los boticarios españoles empieza a cobrar fuerza un movimiento que reivindica su identidad como profesionales del medicamento y que reniega del tópico de los tenderos de bata blanca. ¿Crees que la gente iría más a la farmacia que realmente se preocupen por conocer y tratar de resolver sus problemas? ¿En qué medida afectará al actual modelo de oficina de farmacia?

R. Siempre he reivindicado la importancia de mi trabajo, nunca me he sentido tendera, ni he tenido en cuenta el tema económico a la hora de recomendar un producto; solo depende de las ganas que tengas de ejercer bien tu profesión o de hacer crecer tu negocio.


P.  Algunas farmacias van implementando servicios farmacéuticos asistenciales más avanzados, como el seguimientos de factores de riesgo, colesterol, diabetes, o hipertensión, ayuda a dejar de fumar, pruebas de autodiagnóstico, control de alergias alimentarias o consejo dermatológico o capilar. ¿La farmacia ha de orientarse a la prestación de servicios destinados a la mejora de la salud? ¿Los titulares tendrán que cambiar la forma de gestionar? ¿Deberán realizar cursos de "puesta al día" de una forma constante?

R. Volvemos a lo de antes en cuanto el tema asistencial esto es otro mundo, aquí conoces a todos, sabes sus hábitos de vida, es un proceso más natural, los ves en la carnicería, en la panadería, en el bar, todo es un seguimiento

P. ¿Por qué es tan importante para la farmacia española apostar por la farmacia asistencial, por esa vertiente más sanitaria en la existencia y la relación con los pacientes? Algunas farmacias no se ven capacitadas por falta de personal, falta de tiempo, medios… para impulsar esa actividad asistencial ¿Qué les dirías? 

R. La farmacia asistencial es parte de tu profesión, solo hay que desarrollarla, yo les diría que trabajen y apliquen sus conocimientos, una farmacia no es una tienda, al igual que una tienda no es una farmacia.

P. La farmacia comunitaria es un establecimiento privado de servicio público que comparte una faceta sanitaria con la empresarial. ¿Esta situación peculiar hace que su consideración dentro del equipo de salud y su posicionamiento dentro del SNS sea compleja y muchas veces poco entendida y reconocida tanto por pacientes como por otros sanitarios o la propia Administración?, ¿Cuáles consideras que han sido las causas más destacadas?

R. Tenemos una situación laboral muy específica, somos un negocio privado ejerciendo bajo unas normativas institucionales.

P. Farmacia se imparte en España en 22 universidades que registran unos 13.000 alumnos matriculados y en las que se gradúan cada año unos 2.200 farmacéuticos. En tu opinión, ¿Crees que la carrera está orientada a las necesidades que el mercado plantea en la actualidad? Deberían adaptarse algunas asignaturas e incorporar elementos de atención farmacéutica? ¿Dónde encontrará mejores salidas profesionales un recién graduado?

R.  Las salidas profesionales depende de los gustos de cada uno siempre que el mercado laboral ofrezca tal demanda. Son muy amplias y van desde las ofertadas en el sector público como por ejemplo, la dedicadas a la enseñanza, tanto universitaria como secundaria, en cualquier oposición relacionada con la titulación en el Insalud, Ministerios, Ayuntamientos, etc, hasta en el sector privado en la industria, en la distribución en el análisis, incluso en la prensa profesional

P. Como despedida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los pacientes no usa adecuadamente el medicamento, bien por falta de cumplimiento o bien porque no lo hace según las pautas indicadas, en forma de administración y dosis. ¿Piensas que la farmacia debería liderar el uso racional del medicamento en la atención primaria?

R. Por supuesto el farmacéutico tiene toda la responsabilidad en el uso racional del medicamento, por ponerte un ejemplo en el tema de los antibióticos.

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