En respuesta a las manifestaciones del Partido Socialista sobre mi declaración de bienes, presentada y publicada en la web del Ayuntamiento, y que ellos mismos reconocen que está perfectamente detallada, quiero decir que disponer de un plan de pensiones privado, como también ellos mismos afirman, “no está prohibido y lo puede tener cualquier persona”, incluso muchos de los dirigentes socialistas, por lo que no entiendo dónde está la anomalía o triquiñuela que ellos me imputan. En este sentido, he de señalar al secretario de formación del Partido Socialista de Alcázar que se informe mejor, pues fue su partido el que instauró los planes de pensiones privados en la administración general del Estado y en las empresas públicas, con el visto bueno de los sindicatos mayoritarios.
Así mismo, no es incompatible éticamente con la defensa por el mantenimiento y la mejora del sistema público de pensiones que viene realizando Izquierda Unida y yo personalmente. Es un honor que el representante del Partido Socialista me defina como “un gran adalid del sector público”, pues mi trayectoria personal, profesional y política acredita mi lucha continuada por la defensa de todos los servicios públicos: trabajo en la escuela pública, mis hijos han estudiado en la escuela y la universidad pública y somos usuarios de la sanidad pública, lo que no pueden demostrar muchos dirigentes del Partido Socialista.
Por último, he de decir que Izquierda Unida va por buen camino en su labor política en el Ayuntamiento de Alcázar si el Partido Socialista, en lugar de rebatir nuestras ideas y propuestas con argumentos políticos, recurre a los ataques de naturaleza personal, lo que viene siendo habitual en los plenos y que demuestra su incapacidad para gobernar. Los vecinos pueden estar seguros de que esta concejala continuará ejerciendo su labor de oposición como lo viene haciendo hasta ahora, pues como dice el proverbio turco: “los perros ladran, pero la caravana avanza”.
