El equipo de Gobierno de Alcázar de San Juan trabaja por llevar a la práctica un modelo de ciudad del Siglo XXI, en el que la sostenibilidad y la accesibilidad son dos parámetros imprescindibles. “Estamos trabajando por hacer una ciudad mejor para vecinos y vecinas, en la que cualquier persona tenga las mismas oportunidades de disfrutar de los servicios e instalaciones públicas”, apuntó la alcaldesa, Rosa Melchor, en su visita a la piscina cubierta.
Los trabajos que hasta ahora se han llevado a cabo por mejorar la accesibilidad de la ciudad han conseguido que existan diferentes itinerarios, totalmente accesibles, que unen el centro de la ciudad con servicios como los centros de salud o el hospital; donde recientemente se han rebajado las aceras e instalado barbacanas en las calles de acceso como Juan Bautista de la Concepción, desde la calle Mallorca y hasta la calle Toledo. Igualmente se están acometiendo obras de accesibilidad –decididas por los vecinos y vecinas del barrio- en la zona del polígono de Santa María. “Y seguiremos ampliando itinerarios”, aseguró la primera edil.
Además de las calles, uno de los objetivos del Ayuntamiento es hacer accesibles todos los edificios e instalaciones municipales que aún no lo son, como era el caso de la piscina cubierta. Para hacer completamente accesible esta instalación deportiva ha sido necesaria una inversión de 35.000 euros que se han destinado a la instalación de una plataforma elevadora –que da acceso a las tres plantas del edificio- así como a la construcción de unos nuevos vestuarios, aseos y duchas adaptados a las personas con movilidad reducida. “Siempre digo que este tipo de inversiones salen baratas, porque son para mejorar la vida de vecinas y vecinos, para que todos tengan la misma oportunidad de disfrutar, en este caso, de nuestras instalaciones deportivas”.
La alcaldesa adelantó que, en los próximos meses, se mejorará también la accesibilidad del Museo Municipal. Es un edificio muy utilizado para exposiciones, presentaciones de libros, teatro y otro tipo de actividades culturales que, sin embargo, presenta dificultades de acceso a la segunda planta para las personas con movilidad reducida. Para resolverlo, al igual que se ha hecho en la piscina cubierta, se instalará un ascensor.
