El portavoz del Equipo de Gobierno de Alcázar y secretario general, Gonzalo Redondo, se ha sumado también a la polémica surgida en el Pleno ordinario de enero, en el que dos concejales del PP se salieron del salón para no votar la moción sobre el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y ha dicho que los socialistas “sentimos pena y vergüenza por lo que pasó en el Pleno, un asunto que ha trascendido lo local y provincial y ha llegado a lo regional”.
Según Redondo “el hecho en sí nos parece lamentable porque la moción que presentamos era blanca, y así se hizo para que todos los grupos la apoyaran, pero el bochorno viene cuando volvieron los dos concejales a sus asientos y el portavoz del PP, Diego Ortega, se dio la vuelta para abroncarlos y uno de ellos, tal como pudimos oír todos, dijo que él no iba a votar en contra de sus principios”.
Y ha añadido que si eso ya era vergonzante, “más aún ha sido la explicación del portavoz popular, que dice que salieron del salón porque habían recibido insultos del concejal de Igualdad, algo del todo inadmisible, porque si un partido se siente ofendido, no se van dos concejales, se van todos en pleno y eso no ocurrió”.
Para el portavoz socialista, “lo que ocurre es que el PP está roto, ya hemos podido ver cómo hay cuatro exconcejales del Equipo de Gobierno de Ortega en la nueva asociación “Alcázar, capital de la Mancha”, y además, Víctor Flores ya demostró cuál es su parecer cuando en el facebook, y al hilo de una noticia de El Semanal sobre la asamblea 7N, habló de que ya está bien de financiar asociaciones de bribones, y al ser preguntado por qué asociaciones, dijo que las feminazis”.
Según Redondo, “está claro que Diego Ortega no es capaz de dirigir ni a ocho personas”.
