Los alcazareños erraron hasta siete ocasiones claras en la primera mitad

Ver para creer, el Sporting de Alcázar domina, perdona demasiado....y sale goleado de Daimiel

Y en la segunda mitad, pagaron muy caros sus errores defensivos

4 Daimiel Racing Club.- Alberola, Giti (Raúl m.87), Carreño, Álvaro, Almansa, Susmozas, Adri (Marcos Rincón m.79), Jesús, Ramón (Ráez m. 83), Jaime y Yuri (Kike m. 54). Entrenador.- Rimun

0 Sporting de Alcázar.- Felipe, Antonio Avilés, Arráez, Raúl Fernández, Pana, Javi Parra, Mario Alaminos, Ángel Vela, Abraham, Mario Muñoz y Quini. Entrenador.- Andrei Mihai Pop

Árbitro: Mario Díaz Patiño asistido en bandas por Andrés Gómez Rodríguez y Manuel Palomo Romero. Amonestó a los jugadores locales Susmozas (m.32), Ramón (m.34), Yuri (m47), Moraga (m.64), Giti (m.65), Jesús (m.77) y Susmozas (m.77), este último fue expulsado por doble amonestación, y a los visitantes, Arráez (m.54), Javi Parra (m.59), Abraham (m.64), Antonio Avilés (m.74) y Arráez (m.81), este último fue expulsado por doble amonestación. 

Goles.- 1-0 Jesús (m.59), 2-0 Jesús (m.72), 3-0 Kike (m. 82) penalti y 4-0 Jesús (m.89). 

Incidencias.- Encuentro correspondiente a la 23º jornada del grupo 1 de la Primera Autonómica Preferente celebrado el domingo a partir de las 16:30 horas en el municipal Ntra. Sra del Carmen de Daimiel. Buen ambiente en las gradas. 

Al Sporting de Alcázar se le volvió a resistir cosechar su primera victoria a domicilio de la temporada y eso que hizo una de las mejores primeras partes de partido de lo que va de temporada. Los alcazareños dominaron, encerraron a Daimiel en su campo, dispusieron de hasta siete clarísimas ocasiones de gol, que no logró materializar, perdona...quizás en exceso y luego, tras el descanso, pagó muy caros sus errores, y encajando una goleada en contra, que por sus méritos, no mereció. Nadie en Daimiel podía creer lo que allí estaba ocurriendo, un partido en el que el rival les había dominado y que habían ganado placenteramente, pero esto es la preferente y de esto hay que aprender para próximos compromisos.  Lo más negativo, la pérdida de dos futbolistas para el próximo domingo por la expulsión de Arráez y la amonestación de Antonio, que tendrá que cumplir un partido de sanción.  

No mereció tanto castigo, y por el contrario, si mereció irse al descanso con ventaja de dos o tres goles, pero en el fútbol no mandan las ocasiones y no se ganan los partidos a los puntos, sino, que lo que deciden son los goles, y en este sentido, el Sporting no marcó en las ocho o nueve clarísimas ocasiones que marcó y el Daimiel, sí, en las que tuvo. 

El partido comenzó con un Sporting de Alcázar dominador, que poco a poco metió a Daimiel en su medio campo y que en ataque llegó con claridad y generó claras ocasiones de gol. A los doce minutos, Javi Parra remató al larguero y dos minutos más tarde, fue Quini el que remató de cabeza con todo a su favor y el balón se marchó fuera. Minutos antes, el colegiado a instancias de su asistente, anuló un gol a Raúl Fernández por fuera de juego. 

El Sporting de Alcázar entraba con velocidad y peligro por la banda derecha, desbordaba, dominaba y generaba ocasiones, que luego no materializaba o transformaba en gol. Las ocasiones se sucedían, pero el gol no llegaba y en la grada, se pensaba que pronto inauguraría el marcador los alcazareños. 

La primera ocasión del Daimiel llegó en el minuto 17 por mediación de Adri, pero Felipe con una gran salida tapó el lanzamiento. Un minuto después, Mario Alaminos disparo junto al poste de Alberola. 

Los alcazareños apretaron arriba, presionaron, tuvieron el dominio territorial, la posesión del balón, las sensaciones, las ocasiones, pero el gol se resistía, no tuvieron ni la fortuna necesaria, ni el acierto para marcar. A los de Andrei, les faltó definición, pegada, puntería. 

Javi Parra lo intentó en el minuto 23 con un disparo flojo a pase de Abraham. El propio Abraham, pasada la media hora de juego a centro de Pana, se quedó sólo en el punto de penalti, pero tampoco consiguió enviar el esférico al fondo de las mallas. 

Dos minutos más tarde, Javi Parra remató desde la derecha y Alberola tuvo que emplearse a fondo en una gran estirada para sacar el balón y enviarlo a córner. En el posterior córner, Mario Muñoz, disparo potente abajo, pero Albertola detuvo en dos tiempos. 

El Sporting de Alcázar dispuso de hasta siete ocasiones clarísimas para marcar, dispuso de dominio en juego, territorialmente, en sensaciones, en planteamiento, en todo, pero incomprensiblemente se marchó al descanso con el empate inicial a cero goles. 

Tras la reanudación, el Sporting de Alcázar dispuso de su primera ocasión cuando tan sólo se habían disputado 1 minuto y 25 segundos, Mario Muñoz envió una vaselina por encima de Alberolaque se marchó fuera. 

A partir de ahí, el partido cambió por completo, ambos entrenadores movieron sus fichas y esta situación le sentó mucho mejor al conjunto local que en el minuto 59 marcó el primero, en un gol no exento de polémica porque hubo un clara falta previa sobre el portero Felipe, que a pesar de la falta, debió ir con más contundencia y fuerza a por el balón, protegiéndose de su rival. Felipe se cayó al ser desequilibrado, el colegiado no señaló nada, el balón quedó suelto y Jesús lo recogió para hacer el 1-0. 

Esto gol sentó como un auténtico jarro de agua fría a unos jugadores locales, que veían, pero no podían creer. Los alcazareñosretrocedieron en sus pretensiones, no les salía nada en ataque y el Daimiel, crecido y alentado por el gol, logró aumentar su renta en el minuto 72, al aprovechar otro error defensivo del Sporting que no situó a ningún jugador en la defensa del primer palo en un saque de esquina. La zaga falló y el portero también y esta situación la aprovechó nuevamente el local Jesús para hacer el 2-0. 

El Daimiel se quedó en inferioridad en el minuto 77 al ver Susmozasla segunda amarilla, pero el Sporting a pesar de que aún faltaban quince minutos para acabar el partido, no consiguió reaccionar, porque le pesó su falta de acierto en la primera mitad y sus errores en la segunda. 

En una jugada aislada en el minuto 82, Arráez despejó el balón, el rechace le favoreció al jugador del Daimiel que peleó por él, se internó en el área y el defensor alcazareño le derribó en claro penalti, que el colegiado no dudó y decretó. Kike lo lanzó a media altura y batió a Felipe para hacer el tercero. 

El Sporting de Alcázar pagó muy caro sus errores y no mereció tanto castigo, pero el fútbol a veces no entiende de justicia o injusticia. Lo cierto es que los locales, crecidos y con todo a favor, aprovecharon una contra para "pillar" al Sporting de Alcázar y aumentaron su goleada con una acción individual de calidad, fe y confianza de Jesús, que lo hizo todo bien para marcar el 4-0 y hundir definitivamente al conjunto alcazareño que pensó en el final del partido tras una tarde aciaga. 

Incluso en el descuento, Quini y Alberto Cañadilla en un mano a mano contra el portero Alberola, pudieron conseguir el gol del honor, pero tampoco lograron resolver y el partido concluyó con el 4-0. 

El próximo domingo, el Sporting de Alcázar, que es duodécimo con 28 puntos, recibe a partir de las 16:30 horas, al tercer clasificado, el Huracán de Balazote. 

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