En el partido de vuelta el próximo fin de semana se decidirá qué equipo accede a la final regional de la categoría cadete, ya que en un partido disputadísimo de ida, el que se pudo ver este sábado en el pabellón Díaz Miguel de Alcázar de San Juan ambos equipos concluyeron con un vibrante empate a 52. Jugaba Trinidad cadete frente a EBA de Albacete. Estos dos equipos se disputaban el pase a la final regional de la categoría a doble partido y al final de un vibrante y apasionante partido con un triple decisivo sobre la bocina de Carlos Monreal Utrilla, el electrónico del Antonio Díaz-Miguel se quedó en empate a 52. La semifinal se resolverá en el campo del EBA el próximo sábado 4 de mayo.
Durante todo el encuentro, las diferencias en el marcador fueron mínimas, siendo la máxima de Albacete de 8 puntos y para los Trinitarios de 6. El dominio fue para los albateños en la primera parte y, en la última mitad, para los de Antonio Paniagua, que lo dieron todo sobre el parqué del Díaz-Miguel. A pesar de sus cuatro faltas personales, el base trinitario salió desde el banquillo cuando su equipo más lo necesitaba para asumir la responsabilidad anotadora y sobre la bocina levantarse y anotar un triple que llevó la alegría y delirio a todos sus compañeros y a la final afición que desde la grada apoyó a su equipo.
A destacar la gran defensa, tanto a hombre como en zona, realizada por los Trinitarios. Y, en ataque, el acierto en el tiro de tres, consiguiendo un total de 8 triples, destacar en esta parcela a Álvaro Pintor. En relación a los tiros libres, que durante toda la temporada ha sido el problema de los Trinitarios, no llegando nunca al 40% de aciertos, en esta ocasión el equipo estuvo acertado, lo cual fue decisivo para el empate y llegar vivos al partido decisivo de la semana que viene. Gran trabajo de todos los jugadores del Colegio Santísima Trinidad que se fajaron en defensa y también en ataque y nunca le perdieron la cara a un partido en el que supieron remontar cuando estaba más difícil para posteriormente empatarlo.
