Necesitaban seis goles de diferencia en Menasalbas y lo lograron 4-10

El Racing de Alcázar juvenil campeón regional y asciende a División de Honor

Épica e histórica gesta de los alcazareños con una soberbia segunda mitad

El sábado 25 de Mayo de 2019 quedará grabado en la historia del fútbol-sala alcazareño, ese día un grupo de jóvenes de Alcázar de San Juan con la inestimable colaboración de un joven de Campo de Criptana, fueron capaces de hacer una gesta épica y emulando a España en Malta, superar todos los pronósticos para lograr el título de Campeón de Castilla-La Mancha y con ello, conseguir el ascenso a la División de Honor, máxima categoría del fútbol-sala nacional.  
No fue nada fácil, tras una brillante temporada en la que el Racing de Alcázar juvenil cosechaba el título de campeón de liga en el grupo 2, los alcazareños disputaban la fase de ascenso, un triangular entre los campeones del grupo 1 (Toledo), grupo 2 (Ciudad Real y Albacete) y grupo 3 (Guadalajara). En la primera jornada del triangular, los alcazareños empataron en casa frente al campeón guadalajareño, CD Chiloeches 2-2 en un partido en el que los de Manolo Comino y Javier Parras merecieron muchísimo más y que debió quedar 9-3 por las claras ocasiones que dispusieron y no convirtieron.  
En la segunda jornada del triangular, Chiloeches goleó en casa a Menasalbas 9-4, en un igualado y disputado partido que se rompió en los últimos 5 minutos de partido tras un igualado 4-4, por lo que en la tercera y última jornada del triangular, el Racing de Alcázar tenía que viajar a Menasalbas con la premisa de ganar y además superar los cinco goles de diferencia que tenía el CD Chiloeches.  
El reto era bastante complicado, se jugaba a domicilio, frente al campeón de Toledo y además con bajas, los alcazareños solamente podían disponer de nueve jugadores, que en estos 15 días habían trabajado a “destajo” para preparar a conciencia este partido. La motivación a pesar de los contratiempos era total, se creía en las posibilidades de darle la vuelta y ganar el campeonato y en todo momento se apeló al espíritu de esos jugadores españoles que fueron capaces de ganar 12-1 a Malta, Maceda, Rincón, Sarabia, Gordillo, Camacho, Santillana… y Señor ese gol y la narración de José Ángel de la Casa motivaron a estos jóvenes que, algunos terminando la generación juvenil y otros empezando, querían hacer historia.  
El partido comenzó muy bien para los intereses alcazareños, A los nueve minutos Diego Carpio, le capitán alcazareño, abría el marcador y tres minutos después, Musta, quien causó la admiración de todos los presentes e incluso del árbitro del partido y del presidente y entrenadores locales por su juego y goles, hizo el segundo. Todo parecía ir sobre ruedas, pero en dos minutos 18 y 19, Menasalbas demostró por qué era el campeón de Toledo y tras dos errores visitantes consiguió empatar el partido a dos antes del descanso.  
Las cosas se ponían cuesta arriba para el Racing de Alcázar que necesitaba al menos cinco goles para lograr su objetivo. En el descanso se habló con serenidad, que analizó lo que había ocurrido y cómo se podía ganar el partido, se conjuraron los jugadores y éstos prometieron dejarse el alma en la pista y así fue. Los alcazareños se volcaron en la presión, lo dejaron todo y uno tras otro, consiguieron tres goles consecutivos, uno de Chus y dos de Musta. Mario saltó al campo y fue fiel reflejo del trabajo de estas últimas semanas en los entrenamientos, se lo había ganado y merecía el premio.
Todo no iba a ser un camino de rosas para los alcazareños, que sabían que los títulos y los ascensos se sufren y se pelean y así fue, el visitante Alonso Ruiz acortó distancias en el 24 con un potente disparo, pero a partir de ahí, el partido fue para el Racing de Alcázar. Musta logró su cuarto gol en el partido y Diego Carpio fue infalible desde el punto de penalti y Chus volvió a sacar su gran zurda para hacer el 3-7.
El objetivo estaba cerca, quedaban nueve eternos minutos para lograrlo y Menasalbas no se rendía, es más, se lo ponía un poquito más difícil a los de Manolo Comino y Javi Parras con el cuarto, obra de Alonso Ruiz a falta de ocho para el final.  
La constancia, fuerza y buen hacer de estos nueve valientes y el tiempo muerto solicitado por el banquillo alcazareño para disputar los últimos minutos de partido, hizo que el equipo tuviera la suficiente serenidad, para lograr la victoria por seis goles y así hacerse con el título de campeón y el ascenso a División de Honor. La afición alcazareña, con el presidente Jesús Marcos de León y diferentes directivos y entrenadores del club, que se desplazaron a Menasalbas hicieron el resto, animaron desde la grada y llevaron en volandas a su equipo.
Chus Fernández a seis para el final y Juan Blas, con un gol que quedará para el recuerdo con el cuerpo, hicieron que el electrónico del pabellón municipal de Menasalbas reflejara un 4-10 que era suficiente para el Racing de Alcázar, quien tuvo la posesión de balón ante un exhausto Menasalbas rendido a la superioridad de 9 valientes que habían creído y lo habían conseguido, ERAN CAMPEONES REGIONALES Y LOGRABAN EL ASCENSO A LA DIVISIÓN DE HONOR, increíble, la fiesta alcazareña se trasladó a la pista entre abrazos de alegría, gritos, cánticos, posteriormente en el vestuario, con sus familias y tras llegar a Alcázar en la Plaza de España, entre banderas.  
La fiesta del Racing de Alcázar se prolongó hasta la madrugada. Los nueve Campeones, han sido. Antonio Campo, Daniel Delgado, Diego Carpio, Carlos Delgado Pinar, Chus Fernández, Musta, Joserra Zapata, Mario Cortés y Juan Blas y los entrenadores, Manolo Comino y Javi Parras.  
 

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