Cáritas Alcázar ha dado a conocer los datos de atención a las familias del pasado año 2018, y ha advertido que lejos de disminuir el número de familias que se atienden, éste ha aumentado con respecto a 2017. Se trata de familias que viven en Alcázar de San Juan y que solicitan ayuda sobre alimentación pago de recibos de luz y gas, alquiler o farmacia entre otras cosas.
Según ha informado la trabajadora social Juani García, el pasado año atendieron a cerca de 240 familias, lo que implica 742 personas, entre inmigrantes y españoles, aunque bien es cierto que son más inmigrantes, concretamente 42 familias marroquíes, seguidas de senegalesas, rumanas, colombianas y venezolanas. Entre las personas atendidas ha habido más mujeres que hombres y la edad oscila entre los 40 y los 49 años.
Juani García también explicó que de todas las familias atendidas, 70 pasaron por primera vez por Cáritas en su centro de la Avenida de las Regiones, lugar donde atienen en estos momentos las familias, la mayoría compuesta por padres e hijos, con estudios de certificado escolar y la ESO en muchos casos, mientras que los inmigrantes cuentan con estudios medios y superiores sin homologar en España.
Según explicó la trabajadora social, estas familias reciben el subsidio en muchos casos, 430 euros, “pero no les llega para farmacia, alimentación o colegios”. Cáritas se coordina con Servicios Sociales para llevar a cabo su labor de ayuda a las familias. Destacar también que la mayoría vive en casas de alquiler o en viviendas de protección oficial.
EN NÚMEROS ROJOS
Cáritas atiende en estos momentos en dos centros, el de Samaría para transeúntes y el de la Avenida de las Regiones para familias. Ambos centros terminaron el año 2018 en números rojos, tal como apuntó el director interparroquial de Cáritas, Jesús Guzmán, quien informó que en el centro de la Avenida de las Regiones se contabilizaron unos gastos de 114.321 euros y unos ingresos de 112.469, gracias a las donaciones, socios y ayudas. El desfase de unos 2.000 euros lo asumió Cáritas con fondos propios, ya que según dijo, las subvenciones de la administración han bajado bastante “y ahora nos queda llamar más a las puertas”.
No obstante, el gran desfase se ha producido en el centro Samaría, en el que habido 72.000 euros de diferencia entre ingresos y gastos pero con números negativos, con unos gastos de 222.713 euros y unos ingresos de 150.703. Y es que, desde Cáritas se trabaja con cheques que se dan a las familias para que ellos mismos realicen sus compras, “porque creemos que eso les dignifica”, y siguen asumiendo el pago de alquileres, luz, gas o farmacia, “de momento seguiremos con fondos propios, pero tienen un límite”.
Entre las acciones, Cáritas celebró el pasado domingo el día de la Caridad, dando a conocer el trabajo que realizan, según señaló el párroco Ambrosio León.
