El Centro de Mayores de Alcázar celebra el día del Abuelo

El Centro de Mayores alcazareños también celebró el Día del Abuelo con una actividad en la que se reunió a mayores y pequeños con el fin de poner en común las experiencias de vida de ambos. En este día los nietos de los participantes en programas de mayores, y niños y niñas que participan en el programa del “Tiempo Guay”, se juntaron para comentar experiencias de vida para que aprendan unos de otros.

En este caso, el salón de actos del Centro de Mayores sirvió de punto de reunión para mostrar objetos que fueron de uso común doméstico para los abuelos y que ahora los más jóvenes desconocen su utilidad: Escoba de cabezuelas, braseros, teléfonos de ruleta o candiles fueron algunos de los objetos que a los más pequeños les costó entender en su uso. Por su parte los más pequeños enseñarona los abuelos nuevas canciones y formas de divertirse actuales Se trata de una actividad que pretende que se valore la evolución en la calidad de vida y que tanto los mayores como los pequeños se entiendan más unos a otros.

La directora del Centro de Mayores, Mercedes Criado, explicó que el 26 de julio se celebró el Día del Abuelo que se convierte en un momento de encuentro “entre nuestros mayores, que reciben la visita de los nietos y de los niños de dos grupos que participan en el programa del Tiempo Guay”.  Se trata de un momento en el que los abuelos aprenden de los niños pero también los niños aprenden de los abuelos, de los mayores, afirmó Criado. "A nosotros nos gusta mucho realizarla porque consideramos que es muy enriquecedora".

La concejala de Servicios Sociales, Patricia Benito, explicó la importancia de participar en esta actividad acompañando, en el Centro de Mayores, a los chavales para celebrar el Día del Abuelo. Es importante, consideró, "porque es enseñar a los chicos que las cosas no son como las conocemos ahora, ha habido una evolución, explicar que la tecnología ha facilitado mucho la vida de las personas, antes utilizábamos teléfonos con un aro y ahora móviles pero ha habido un importante proceso de evolución., es importante que se den cuenta de que los mayores tenían una vida más dura, que las cosas evolucionan pero hay que trabajárselas”. Afirmó que este tipo de actividades propicia que los unos aprendan de otros y se mostró encantada de poder acompañarlos.

María Mazuecos, como representante del Centro de Mayores, explicó que estaba allí acompañando a nuestros mayores y niños, “creo que esta actividad aporta a los mayores alegría y a los pequeños sabiduría. A los niños les llama la atención todas las cosas de antes, hay muchas cosas que es interesante que conozcan, como los juegos de antes, que entiendan que no se necesitaban grandes cosas para ser felices, como una pelota con trapos o un yoyo con dos botones”.