Zúñiga: «Uniendo toros y toreros esperamos llenar este año la plaza»

ALCÁZAR. La Feria de Alcázar de San Juan contará este año con un festejo mixto organizado por la empresa Zúñiga y Toros S.L, del vallisoletano Carlos Zúñiga, adjudicatario del coso alcazareño por quinto año consecutivo. En esta ocasión, se lidiarán astados de los Eulogios para Pablo Hermoso,  número uno del rejoneo en España; y para los matadores David Fandila «El Fandi» y Jesús Martínez «Morenito de Aranda», triunfador en la corrida de Feria de Alcázar del año pasado.

    En declaraciones a El Semanal de La Mancha, Carlos Zúñiga explica que este año la corrida se va a celebrar en viernes y no en sábado o domingo como es habitual porque así lo ha decidido la Comisión Taurina, con la intención de que la corrida no coincida con ninguna otra actividad destacada de la Feria, ya que el sábado se celebra la noche de gachas; y el domingo, la procesión de la Virgen). De esta forma, los toros llegarán a la plaza el miércoles día 4, para permanecer expuestos en  los corrales, en el horario habitual y ser contemplados por los aficionados que así lo deseen hasta el mismo día de la corrida, es decir, hasta el viernes 6 por la mañana, cuando serán sorteados.

    Respecto al festejo, el empresario califica el cartel de «variopinto», pues aúna lo mejor del toreo a caballo, con el número uno actual, Pablo Hermoso de Mendoza, en cabeza; el Fandi, un torero resultón que gusta mucho al público y transmite a los tendidos; y Morenito de Aranda, torero que aporta juventud, que apodera el propio Zúñiga y que el año pasado resultó el triunfador de la Feria en Alcázar de San Juan. “El año pasado apostamos fuerte y trajimos a Alcázar figuras de primer nivel como Morante, Ponce y Morenito, pero la corrida resultó un fiasco y los toreros no pudieron lucirse... Por eso, este año hemos preferido traer este cartel», señala Zúñiga, añadiendo que «desde hace tiempo tenía muchas ganas de traer a Alcázar una corrida de los Eulogios, entre otras cosas porque en esta plaza gusta mucho esta ganaderíade la que incluso hace unos años llegó a indultarse un toro, tal y como puede leerse en una placa conmemorativa ubicada en el patio de toreros». «Unidos buenos toros y buenos toreros, esperamos sinceramente que nos den una buena tarde de Feria y los aficionados disfruten», afirma.

    En cuando a la venta de entradas y a los precios que este año se han fijado, cabe destacar que las cifras son algo más bajas que el año pasado. Algo que para el empresario supone un esfuerzo económico importante y más teniendo en cuenta que el Ayuntamiento, aunque colabora en la organización del festejo, no aporta dinero alguno para la corrida (en Alcázar de San Juan, durante los últimos cinco años no ha habido subvenciones ni aportaciones económicas públicas para los toros).  «Por sugerencia de la Comisión Taurina, me recomendaron desde el Ayuntamiento que bajara los precios de las entradas; y así lo hemos hecho, con el firme deseo de agradar a los aficionados y facilitarles su asistencia a la plaza». De esta forma, los precios oscilan entre los 80 euros, de la entrada más cara, en barrera numerada a la sombra, a los 15 euros de las entradas más baratas, para niños y jubilados en los tendidos de sol (25 euros, en tendido general de sol).

    Por el momento, según Zúñiga, la venta de entradas va a buen ritmo, mejor incluso que en años anteriores. Desde el pasado 14 de agosto, pueden adquirirse directamente en las taquillas de la plaza y además, por primera vez, a través de Internet en el canal oficial y exclusivo de venta on line www.torosalcazardesan juan.com.

    En cuanto a la situación actual y complicada que atraviesa desde hace años el mundo de los toros, Carlos Zúñiga pide respeto a los antitaurinos y libertad para que cada uno elija lo que mejor le parezca. En el caso de Alcázar de San Juan, es consciente de que en este municipio existe un buen número de personas en contra de las corridas de toros (y de hecho, desde que lleva gestionando la plaza alcazareña todos los años ha tenido pequeñas concentraciones antitaurinas delante de la plaza los mismos días de los festejos), pero recuerda que «la solución no está en prohibir y prohibir». «Al que no le gusten los toros, pues que no venga a la corrida», reitera; y apunta que el tiempo, también en lo que asuntos taurinos se refiere, acabará poniendo las cosas en su lugar. «Al final, si la fiesta morirá por sí sola si así lo quiere la gente; y si no, pues nunca morirá... Así de sencillo, si la gente quiere toros y sigue viniendo a las plazas, seguirán organizándose corridas; y contrariamente, si la gente no quiere toros y deja de ir a las plazas, como le decía, la fiesta morira», concluye.