“Caminar a ciegas”, literalmente, es lo que han hecho la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor y la concejala de Servicios Sociales, Patricia Benito, después de vivir la experiencia de desayunar con los ojos tapados. En todo momento, la técnico de rehabilitación de la ONCE y voluntarios han ayudado a los nuevos invidentes a organizarse en la mesa, dándoles las claves para saber donde se situaban cubiertos, aceite, tomate, azúcar, mermelada… Sin embargo, aun entrañando dificultad, la parte más difícil de esta experiencia ha sido el paseo a ciegas por las calles de la ciudad.
Los participantes han bajado del Centro Cívico, donde se ha celebrado el desayuno, por las escaleras, ayudados por un bastón y un acompañante. El recorrido no ha sido demasiado largo, pero han tenido que girar un recodo y entrar en el mercado de abastos para comprar en uno de los puestos, diferenciando las monedas con el tacto. Después, vuelta de nuevo al punto de origen.
En este recorrido, se han puesto en la piel de las personas ciegas o con dificultades visuales. “El paseo me ha agobiado bastante, porque tienes la sensación que peligra tu integridad”, ha comentado la alcaldesa alcazareña tras la experiencia. También ha señalado que el desayuno había resultado más fácil, pero que podía imaginar la dificultad que supondría para una persona ciega el tener que prepararlo; aunque en esta ocasión lo han hecho los hosteleros de la localidad.
La actividad se engloba dentro del programa de la Semana de la ONCE, celebrada por primera vez en 2019 en toda la región, como así comentó el Consejero Territorial de la ONCE, Manuel Peinado. “Queremos que la gente tome conciencia de lo que supone nuestra discapacidad y visibilizar la ceguera. Y no hay mejor forma de hacerlo que con este tipo de experiencias”.
“Queremos que la sociedad se ponga en la piel de una persona con discapacidad visual. Por eso hemos invitado a políticos, fuerzas policiales, bomberos y autoridades a participar en esta actividad”, explicó Alberto Parra, Director de la Agencia de la ONCE en Alcázar de San Juan. “A través de este desayuno y paseo a ciegas, los participantes se dan cuenta de la importancia de tener autonomía y cómo aprender, a través de técnicas y herramientas, a tenerla cuando se tiene una discapacidad visual”. Herramientas que se facilitan desde la ONCE que, gracias a sus productos de lotería, puede desarrollar su labor social.
