Asecem cree que el plan de ahorro energético del Gobierno será difícil de cumplir en algunos establecimientos
El plan de ahorro energético del Gobierno de España, que entra en vigor a las doce de la noche de mañana martes, 9 de agosto, no está siendo nada popular entre hosteleros y comerciantes, ya que se trata de medidas que preocupan a estos sectores en cuanto al hecho de que consideran que hay negocios que no podrán estar a 27 grados durante el verano. Creen pues que hay que tener más en cuenta la salud de los trabajadores y también de los clientes "porque no todos los negocios son iguales ni tienen las mismas características".
Así lo ha manifestado a elsemanaldelamancha.com el presidente de Asecem, la Asociación de Empresarios Centro Mancha de Alcázar de San Juan, Mariano Díaz-Miguel, quien ha explicado que hay establecimientos hosteleros a los que les va a costar mucho mantener el negocio a 27 grados, “porque, por ejemplo, en hostelería vendemos ocio y comodidad, en cuanto el cliente esté comiendo y esté sudando por todo su cuerpo, decidirá irse a casa, pero lo mismo puede ocurrir en una tienda de ropa si alguien se está probando algo y está sudando”. Por lo que estima que todo esto puede hacer que los clientes pasen menos tiempo en los bares y tiendas.
Y es que, desde Asecem temen que las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno afecten al consumo, ya tocado en los últimos años por la subida de precios de la energía o por la Covid. “Está claro que la medida, popular no es, habrá que intentarlo, pero va a ser muy difícil en algunos negocios”.
Asimismo, desde la asociación de empresarios estiman que cada negocio es un mundo y requiere una temperatura distinta, que las medidas deben ser más personalizadas y que debe primar también la salud de los trabajadores y de los clientes, algo que, estiman, ya se produce con la ley de Protección de Riesgos Laborales, que podría chocar con este nuevo Real Decreto-ley.
En cualquier caso, el plan de ahorro energético entra en vigor a las doce de la noche de mañana martes y esto implica ponerlas en marcha hasta el 1 de noviembre de 2023 en tiendas, bares, restaurantes, supermercados, cines, tratros, oficinas... aparte de otros muchos, donde no podrán bajar el aire acondicionado de los 27 grados y la calefacción no podrá superar los 19 grados.
Asimismo, se deberán instalar termómetros que permitan comprobar con facilidad que se está cumpliendo con la normativa y carteles informativos con las mejoras adoptadas, además de un mecanismo en las puertas que permita que éstas se cierren para evitar que se pierda el calor o el frío.
A este respecto, desde Asecem consideran que los comerciantes y hosteleros no se pueden permitir un gasto más, ahora en puertas, ante la actual situación económica de incremento de precios.