Bódalo, Tejado y Montiel reivindican su nombre y aseguran que la querella sólo quería echarles de la política
Rodeados de numerosos compañeros de partido y vecinos de Alcázar, los tres afectados por la querella, acusados de prevaricación, tráfico de influencias, malversación, fraude y administración desleal de los que el juez no ha visto indicios de delito, han querido agradecer a todas aquellas personas que se han mantenido a su lado durante los cinco años que ha durado el proceso, “cinco años de hablar mal todos los días de nosotros, buscando una coartada falsa y mentirosa para vender Aguas y hoy queda demostrado que esa querella sólo tenía una justificación política, regalar una empresa rentable”, tal como ha subrayado Sánchez Bódalo.
Es por esto que ha querido reivindicar el nombre de los tres políticos y pedir que ahora se aclare qué pasó con Aguas, ya que se ha creado una comisión de investigación sobre la misma, a la que ellos pueden aportar información, “aunque a nosotros nunca se nos facilitó información ni del Ayuntamiento ni de Aguas”.
CAMPAÑA DE ACOSOS Y DERRIBO
El ex alcalde socialista también ha señalado que PP y CxA realizaron una campaña de acosos y derribo contra su persona “y varios trabajadores se vieron arrastrados, sometidos al desprestigio de ser imputados, y en esa campaña, también hubo una persona, Ana Belén Tejado, que no tenía ninguna relación con Aguas, pero no tuvieron empacho en imputarla cuando se presentó a las Primarias, por lo tanto, la intencionalidad política era clara”.
Asimismo, ha señalado que “estamos igual de tranquilos que antes, pero más contentos, porque ahora tenemos una sentencia que dice que todo era mentira”, aunque ha señalado que no van a poner ahora una querella contra aquellos que les ha desprestigiado.
RECURSO
En cuanto a la posibilidad de recurrir este auto sobre el sobreseimiento, Sánchez Bódalo ha apuntado que Aqualia podría hacerlo, “pero el recurso sería político y entendemos que Aqualia no es ni el PP ni CxA”. En cualquier caso, este caso nunca se ha juzgado.
Por su parte, Ana Belén Tejado ha destacado que la querella que les pusieron y que se hizo principalmente “para aniquilar a Sánchez Bódalo, se llevó por delate a todo el que estaba a su lado”, y ha reivindicando la “excepcional” gestión de Aguas de Alcázar y los grandes profesionales que gestionaban sus presupuesto, “y en vez de premiarles, les castigaron, a unos degradándolos de servicio en el Ayuntamiento y a otros echándolos a la calle como en la TV local o en la Fundación”.
Según Tejado, todo han sido humillaciones y amenazas, “sólo para manchar la buena gestión de Aguas y por eso ahora mostramos nuestra alegría, al demostrarse que todo fue un montaje”.
Por último, ha pedido disculpas a todos los profesionales que han pagado “injustamente” por esto, y también a todos los que les han ayudado durante estos años “y han pagado las consecuencias”.
Finalmente, el ex gerente de Aguas de Alcázar, Benito Montiel, ha querido dejar claro que la empresa era rentable y sin endeudamiento “como así lo certificaron las auditorías, por lo que todo era una coartada para vender Aguas casi regalada”.
Montiel, que cree que había que desviar la atención y confundir a la opinión pública, ha señalado que en este proceso “nos han desnudado por dentro y por fuera y ahora está sobre la mesa nuestra honradez”.
En cuanto a Aguas de Alcázar, ha destacado que la empresa no sólo era rentable sino que tenía un valor muy importante en el mercado, porque había hecho muchas inversiones en redes o comunicaciones, “y se vendió por un precio ridículo según mi criterio” y ha asegurado que ahora, los vecinos no reciben más en prestación, y no hay una reinversión en el pueblo”.