El esqueleto de las obras de la residencia comunitaria iniciadas hace once años en Alcázar e inacabadas ha sido, de nuevo, el escenario elegido por la Asociación Luz de La Mancha para realizar una concentración reivindicativa con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, hoy 10 de octubre.
En esta concentración se ha vuelto a reivindicar la terminación de las obras de la residencia comunitaria, es decir, una Unidad de Media Estancia para personas adultas con trastorno mental grave, además de una Unidad de Prevención del Suicidio, más profesionales y un plan asertivo, además de las reivindicaciones a nivel nacional como las explicadas en el manifiesto que han leído dos mujeres con enfermedad mental, Mercedes y Cristina, y en el que se pide acabar con las desigualdades geográficas o de género entre otras cosas.
El acto ha sido conducido por el secretario de Luz de La Mancha, Joaquín Arias Abengózar, quien ha señalado que a pesar de la situación y falta de recursos, “algo hemos avanzado y no sólo gracias a los colectivos que trabajamos en esta lucha, sino también gracias a todos vosotros, a los que estáis aquí”. Los miembros de la Asociación han hablado desde el dolor y el sufrimiento de aquellos que sufren por sus familias, sus hijos y sus seres queridos, “una situación que sólo la saben aquellos que la padecen”.
Según Arias, “estamos dando pasos importantes, tenemos proyectos en marcha, cerca de once ayuntamientos colaborando con nosotros, organizadas más de 20 charlas en los institutos, pero seguimos necesitando más recursos”.
En este acto, donde la imagen de dos de los integrantes fallecidos durante los últimos meses, Julián y Arcángel, ha presidido la concentración, se han escuchado los testimonios de madres coraje como Pilar y Luisa, la primera lleva 20 años luchando con su hijo “y ahora estamos bloqueados, por eso os pido que os acordéis de nosotros”, y la segunda ha puesto sobre la mesa su complicada situación con un hijo que tiene una orden de alejamiento, pero que tiene problemas de salud mental que no se reconoce.
Asimismo, dos mujeres con enfermedad mental, Tere y Charo, también han expuesto su situación y han pedido que a pesar de la enfermedad no se caiga en el suicidio. También han animado a seguir luchando para que mejore la atención a las personas con enfermedad mental, “porque nos afecta a la felicidad y eso es peor que cualquier enfermedad física”.
Por último, han intervenido los concejales del PP, Eduardo García Villajos, y de IU, Maribel Ramos, presentes en el acto. García Villajos ha comprometido el apoyo de su partido en las enmiendas necesarias dentro del documento de los Presupuestos Municipales y regionales para que se retomen las obras de la residencia y se ha comprometido a seguir luchando por la Asociación “también personalmente por lo que a mí me puede tocar”.
Por su parte, la concejala de IU, que esperaba un acto más multitudinario, ha recordado que aún queda mucho por hacer porque las personas enfermas no están totalmente reconocidas, y ha dejado claro el apoyo de su partido a este colectivo, pero también la reivindicación económica para que haya partidas destinadas a la Salud Mental, como la aprobada recientemente en los PGE.
