Cruz Roja hace balance de 2020, un año de pandemia superado
El año 2020 ha sido un año complicado para todos. Un ejercicio duro en el que la Asamblea Local de Cruz Roja ha tenido que afrontar nuevas situaciones y necesidades surgidas por el coronavirus. Tareas cotidianas tan sencillas como sacar la basura, hacer la comida o ir a la compra han resultado imposibles para muchas personas, vecinos a los que Cruz Roja ha tenido que atender en su día a día, personas necesitadas también de información y complicidad para afrontar el miedo y la incertidumbre. Retos superados gracias al trabajo y esfuerzo de muchas personas voluntarias, trabajadores, socios, colaboradores y donantes.
Así lo explicó la presidenta local, Conchi Herrera, al presentar la Memoria de Cruz Roja en Alcázar durante el año 2020. Un documento detallado y repleto de datos que la organización presentó hace unos días, con transparencia y dando las gracias a todos los que de una manera u otra han colaborado para sacar adelante el trabajo en un año complicado de pandemia.
El primer apartado se fija en el Plan frente al coronavirus. Durante el confinamiento, Cruz Roja Alcázar atendió a 1.586 personas con un total de 32.411 acompañamientos o prestaciones. Un período muy complicado en el que también Cruz Roja tuvo que adaptarse a la nueva situación. Algo que, según Herrera, resulto más fácil gracias al trabajo común y coordinación con el Ayuntamiento y los Servicios Sociales.
El segundo bloque de trabajo fue el desarrollado en materia de Cooperación Internacional, pues Cruz Roja, a pesar de la pandemia, siguió prestando su labor de ayuda en los campamentos de refugiados saharauis en Argelia y también en Ecuador .
En tercer lugar, destaca el trabajo con colectivos, entre los que se incluyen personas mayores, personas con discapacidad, desempleados, personas en situación de especial vulnerabilidad, inmigrantes, reclusos del centro penitenciario y mujeres con dificultades sociales. Como datos, las 5872 intervenciones realizadas con 554 personas mayores; las 5515 intervenciones con personas discapacitadas (159 usuarias); la atención a 275 personas desempleadas, de las cuales, el 61% eran mujeres y el 39 hombres, de los que 86 personas han encontrado trabajo; el trabajo llevado a cabo con las personas en situación de extrema vulnerabilidad, con 508 personas atendidas y 933 intervenciones; la atención a 1392 personas inimigrantes, con 2956 intervenciones; el trabajo con reclusos, concentramente con 69 internos de la prisión; y la labor llevada a cabo con 12 mujeres en situación de dificultad social (142 intervenciones).
Cifras que han sido posibles gracias al personal de Cruz Roja, pero sobre todo gracias a los 447 voluntarios que la organización tiene en Alcázar de San Juan, personas que altruistamente dedican su tiempo y esfuerzo diario a tareas como acompañar a las personas mayores, hacerles la compra, llevarles medicinas o apoyar a los niños en la realización de sus tareas escolares. 273 mujeres y 174 hombres a los que la presidenta local transmitió de manera especial sus agradecimientos. Agradecimientos que también extendió a los 1360 socios y socias (777 mujeres y 554 hombres), así como a las 29 empresas colaboradoras.
Finalmente, desde el punto de vista económico, la Memoria de 2020 también recoge datos sobre la procedencia y destino de los fondos: El 7,8% procede de donaciones privadas, el 46,84% de subvenciones públicas, el 42,76% de la captación de recursos propios, el 2,20% de ventas y prestación de servicios, y un mínimo porcentaje, el 0,40% de otros de otras procedencias.
El destino de esos fondos se reparte de la siguiente forma: el 20% para luchar contra la pobreza, el 7% al trabajo de personas con discapacidad, el 10% a personas mayores, el 8% a inmigrantes el 19% al apartado de empleo, el 8% a socorros y emergencias, el 5% a Cruz Roja Juventud, el 3% a medio ambiente, el 3% a voluntariado, el 7% a la formación de personas, el 1% a la captación de fondos, otro 1% a las personas reclusas, el 6% a cooperación internacional, el 1% a salud y el 1% a mujeres en dificultad social.
COORDINACIÓN CON SERVICIOS SOCIALES
La concejala de Servicios Sociales, Patricia Benito, participó en la presentación de la memoria y mostró públicamente su satisfacción y gratitud ante la complicidad existente entre Cruz Roja y el Ayuntamiento. Recordó el convenio que durante años mantienen ambas instituciones, por ejemplo para la prestación del servicio de baño adaptado o para la atención a personas mayores que viven solas. Actividades que, tal y como destacó, serían imposibles sin la colaboración de Cruz Roja y sin la buena coordinación con Servicios Sociales.