Don Quijote y Sancho, trasladados para evitar riesgos y posibles daños

Las estatuas de bronce de Don Quijote y Sancho Panza que desde principios de la década de los 70 presiden la plaza de España de Alcázar de San Juan han sido trasladadas en estos días a la nave de los Servicios Generales del Ayuntamiento, donde permanecerán guardadas hasta que las obras de la plaza queden resueltas, para regresar y ocupar el espacio que les ha sido asignado en el nuevo proyecto, prácticamente similar al que han venido ocupando hasta ahora.

Ayer martes tuvo lugar el traslado de Sancho Panza; y esta misma mañana, como puede verse en las fotografías, con ayuda de una grúa y de los medios técnicos necesarios, ha sido el turno de Don Quijote.

Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Javier Ortega, a este medio de comunicación, el traslado se ha llevado a cabo para evitar "males mayores" o posibles daños a las esculturas mientras se concluyen las obras, evitando así el riesgto que supone el trasiego de camiones, vehículos y materiales de obra.

Ortega ha recordado que las esculturas forman parte del nuevo proyecto y volverán a la plaza en cuanto sea posible para ocupar un lugar destacado y más integrado. Estarán ubicadas prácticamente en el mismo lugar, pero no en la misma base (hoy mismo demolida), sino sobre otra más baja con un pequeño zócalo (de unos 25 cms. de altura).

Lo que aún no está del todo decidido, explica el concejal, es si la restauración de las esculturas se llevará a cabo mientras permanecen en la nave municipal o después, una vez colocadas en su nueva ubicación de la plaza.

De una o de otra manera, Ortega reitera que las esculturas volverán a la plaza para seguir ocupando el lugar destacado que merecen y para seguir dejando clara la vinculación que Alcázar de San Juan siempre ha tenido y tendrá con la obra cervantina.

LA NUEVA PLAZA: EL PROYECTO

La inclusión y comodidad de los ciudadanos son los ejes principales de este proyecto. La idea es hacer una plaza totalmente accesible, sin barreras arquitectónicas y con un mobiliario que permitirá la inclusión e interactuación de los vecinos, iluminación sostenible, más arbolado, peatonalización de una parte de la calle Doctor Bonardell, una fuente a ras del suelo para poder disfrutar de ella y zonas juegos nuevas que no perderán “la huella histórica”, según explicó el arquitecto en la presentación.

Asimismo, el proyecto contempla ascensores para acceder al parking de la plaza con nuevas plazas para discapacitados, un parking que será reforzado para que el granito que se colocará en la Plaza sea soportable.

Uno de los aspectos nuevos será la peatonalización de una parte de todo el tramo remodelar, que incluye unos 7.000 m2 desde la esquina de Correos hasta la calle Concordia. El tráfico rodado se eliminará desde la esquina de la calle General Benavent García hasta la propia plaza, permitiendo así la extensión de la plaza hacia Santa Quiteria con las esculturas de Don Quijote y Sancho.

El nuevo tramo peatonal contará además con dos alamedas de árboles, en total de 2.000 m2 más de arbolado que en total supondrá 2.700 con los que ya hay

Asimismo, se suprimirán los actuales elementos como la pérgola, la entrada al aparcamiento, la fuente actual, el monolito y la zona de juegos para cambiarlos por otros elementos más accesibles y que mejorarán la convivencia, con la habilitación de recorridos para invidentes

La iluminación será LED, de bajo consumo y constituirá un elemento decorativo también en la nueva fuente.

Añadir que las esculturas, obra en bronce de Marino Amaya, fueron instaladas en 1971, ocupando otro lugar al principio de la calle San Francisco, separadas sobre dos pedestales mucho más altos (posteriormente fueron trasladadas al lugar actual cuando se remodeló la plaza a mediados de los años 90)