El presidente de Instituto Municipal de Deportes, Javier Ortega, visitó recientemente el campus de gimnasia rítmica que se está celebrando en el pabellón Picasso, con la profesora Ana Borges y que se desarrolla a lo largo de tres semanas.
Javier Ortega explicó que éste es un deporte minoritario, aunque en Alcázar no tanto porque son muchas las chicas que a lo largo del año lo practican. Para el concejal, este campus, como todos los demás, cumplen dos papeles, el de la conciliación de la vida familiar y a la vez un sistema de iniciarse en el deporte, que se elige porque les gusta, y después continúan en la temporada, “es un reclamo”.
Es una manera también de conocer deportes distintos de los que practican a lo largo del año. Quizá la gimnasia rítmica se ha convertido en Alcázar en uno de los más practicados y un deporte que solo se lleva practicando desde 2015 cuando comienza la escuela. Es una actividad dura que exige mucha disciplina pero es un deporte elegido sobre todo por niñas, aunque también está abierto a los chicos.
Ana Borges, responsable del club y de los campus, explicó que este año ha habido tres semanas de campus de verano para poder tener más oferta a lo largo de los meses estivales con la participación de más de medio centenar de niñas. Durante la temporada la actividad también ha sido importante, ya que han sido muchos grupos. Este año ha sido muy bueno para el club porque han conseguido estar en los campeonatos nacionales. Espera que la próxima temporada haya un equipo escolar más grande y más alumnas pequeñas.
En el campus y en las clases de todo el curso escolar se trabaja toda la iniciación, pero lo bueno de los campus de verano, decía, es que se acercan alumnas nuevas que después se quedan. Son momentos de juegos, de disfrutar y de empezar a conocer la gimnasia rítmica.
