El techo artesonado de la Fonda de Alcázar

El techo artesonado de la antigua fonda de la estación de ferrocarril de Alcázar de San Juan se ha convertido en

estos días en motivo de debate y malestar en las redes sociales, donde se critica que en la actual remodelación que se está llevando a cabo en este espacio  "se ha pasado de tener una joya arquitectónica de la segunda mitad del siglo XIX con un impresionante techo artesonado de madera a tener un simple local de exposiciones que oculta el techo y el diseño original". En la misma red social, se explica e ilustra con fotos que "se ha construido un falso techo, un metro por debajo del orginal, tapando el artesonado y modificando el diseño artístico original de forma injustificada, pues era un elemento de interés artístico y ha desaparecido de la vista".

Ante tales críticas, elsemanaldelamancha.com ha querido conocer la situación actual del techo en cuestión, pues nos parecía extraño no tener información al respecto y más conociendo el proyecto de remodelación que se está llevando a cabo en la fonda (cuyo autor es el conocido arquitecto Diego Peris), donde efectivamente se ha colocado un nuevo techo tapando el artesonado anterior. Lo que no cuadra con las afirmaciones realizadas en las redes sociales es el interés patrimonial de tal artesonado, pues ni es de madera ni está catalogado como Bien de Interés Cultural. Según ha podido averiguar El Semanal, el techo es de yeso y cemento y fue pintado aproximadamente en los años 80 por una empresa local de pinturas. De ahí que la restauradora responsable del estudio patológico previo y restauración de la azulejería (que por cierto, está en peor estado de lo esperado), Cristina Peña, no haya fijado su labor ni se haya pronunciado sobre tal artesonado.

En cuanto al falso techo que se ha colocado por debajo, su función es evitar vibraciones y reverberaciones de sonido, pues el trasiego de trenes en la estación produce un ruido excesivo y perjudicial para los elementos que puedan exponerse en un futuro cercano en este espacio museístico. De hecho, se ha climatizado e insonorizado toda la fonda cambiando para ello los cristales y puertas.

Lo que sí está catalogado como Bien de Interés Patrimonial es la azulejería, declarada como tal el 21 de octubre de 2016, con la categoría de Elemento de Interés Patrimonial, según resolución publicada el 3 de noviembre de ese mismo año en el Diario Oficial de CLM.