La piscina municipal de Alcázar de San Juan fue ayer el lugar de encuentro de numerosos vecinos de distintas nacionalidades asentados en la ciudad y que participaron con sus danzas y gastronomía en la clausura de la XXVI Semana Intercultural de Cruz Roja.
En concreto, se pudieron degustar platos elaborados y típicos de Armenia, Marruecos, Venezuela, Ucrania, Bolivia, España, Tanzania, Perú, Senegal, Cuba, Pakistán, Rumanía y República Dominicana.
Previo a la degustación de los productos, varios países mostraron ante el público asistente sus danzas tradicionales, como fue el caso de España con flamenco y coros y danzas, además de Ecuador, Senegal y Rumanía.
La clausura contó con la presencia de la presidenta de Cruz Roja, Conchi Herrera, que valoró de forma positiva las actividades realizadas a lo largo de la semana, y el concejal Pablo Pichaco, que destacó que la amplia presencia de nacionalidades refleja que Alcázar “es tan buena madre como madrastra”.