Los funcionarios de la prisión de Alcázar de San Juan se han concentrado esta mañana en la entrada del centro penitenciario, convocados por ACAIP-UGT y CSIF, para denunciar la falta de seguridad que padecen las plantillas y mostrar su repulsa ante la brutal agresión sufrida esta semana por un compañero de la cárcel de Cuenca, un jefe de servicio que resultó herido gravemente en el cuello con un cristal, al ser agredido por un interno muy peligroso que se había atrincherado en su celda.
En nombre del colectivo, los delegados sindicales de ACAIP-UGT y CSIF han mostrado su indignación y han lamentado la desidia o abandono de la Administración, a quien han acusado de "mirar hacia otro lado" ante sucesos como el ocurrido en Cuenca. "Nuestro malestar es creciente porque vemos que la Administración deja en el cajón del olvido nuestras reivindicaciones, no atiende nuestras peticiones históricas y los problemas van a más... Nos sentimos inseguros, pedimos más seguridad y más personal, pero no nos hacen caso. Exigimos que se cumplan las ratios de las plantillas, porque en todos los centros existen vacantes sin cubrir; que se reconozca nuestra labor y que se nos nombre agentes de la autoridad... Pero parece que no les importamos", lamentan.
En cuanto al suceso de Cuenca, los delegados sindicales consideran que "este incidente ha ocurrido porque no había personal suficiente para intervenir, solo estaban un jefe de servicio y un funcionario en prácticas, cuando se trataba de un interno muy peligroso que venía de un primer grado y que ya había protagonizado otro incidente más grave en Villena, donde agredió a tres funcionarios". Interno que, según estos funcionarios, no debía haber estado en la prisión de Cuenca, pues, al igual que el centro de Alcázar de San Juan, por sus características, no están preparadas para este tipo de internos.
"Este hecho pasó en Cuenca, pero podía haber pasado en Alcázar o en cualquier otra cárcel similar", añaden, reconociendo que los funcionarios y trabajadores de estos centros no están preparados para responder a incidentes de gran violencia.
Respecto a la situación actual de la prisión alcazareña, los sindicatos afirman que sigue siendo la misma que hace unos años, con las mismas carencias. "Las reivindicaciones siguen siendo las mismas: no tenemos cocinero, tenemos solo un médico para atender a todo el mundo... Las deficiencias de personal siguen siendo las mismas", subrayan y añaden que otro problema para solucionar es el envecimiento de las plantillas, cuya media de edad es de 55 años.
“Hay que renovar y reforzar las plantillas, pero también formar adecuadamente a los funcionarios para actuar adecuadamente ante internos peligrosos o en situaciones de riesgo y mejorar los medios coercitivos”, concluyen.
Entre los funcionarios concentrados delante de la prisión de Alcázar, ha estado su director, Fernando Puerta, quien también ha lamentado la falta de personal y mostrado su total repulsa y solidaridad con el compañero herido en la cárcel de Cuenca. También el delegado sindical de CCOO.
CCOO PIDE QUE SE DEPUREN RESPONSABILIDADES
La secretaria general de la sección sindical estatal de CCOO-FSC en Instituciones Penitenciarias (IIPP), Silvia Fernández, que ha acudido a la concentración de Cuenca para “acompañar a la plantilla de esta prisión por este grave suceso, la grave agresión que ha sufrido un jefe de servicio. Deseamos que se restablezca pronto y por completo y le trasmitimos nuestro apoyo y nuestra solidaridad”. “Desde CCOO estamos pidiendo que se depuren responsabilidades al más alto nivel”, ha dicho Fernández.
“La situación en la que se ha encontrado este interno en las ultimas semanas, pasando de un régimen de aislamiento a una libertada vigilada, habiéndose arrancado dos veces el control telemático que llevaba en el tobillo, habiendo intentando cometer una agresión sexual a una joven, y terminando aquí, en un centro que no reúne las condiciones de seguridad, es todo un despropósito y unos fallos enormes en seguridad y exigimos responsabilidades al más alto nivel.”
