Milagros: “Me da mucha vergüenza, pero a veces tengo que pedir a una vecina"

La pobreza en España tiene muchas caras y una de ellas es la de Milagros Ramos, una vecina de Alcázar de San Juan que, como muchas otras personas, no es que no llegue a fin de mes, es que no llega ni al día 15 para poder alimentar a su hijo y a ella misma, tal y como explica en declaraciones a elsemanaldelamancha.com.

Su situación es la de otras muchas personas en España, donde el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado hata alcanzar el 27,8%, la tasa más alta desde 2016.

Milagros confiesa estar desesperada por su situación “y más ahora, que llegan el invierno y la Navidad, una época muy dura para mí, sobre todo por mi hijo”, y además sin perspectivas de mejora, “sólo puedo mirar el día a día... Y eso me desespera, porque no es un día o una semana mala, es un día malo detrás de otro... A veces pido a una vecina, pero me da mucha vergüenza”. Lo peor, según asegura, es que no es un caso aislado, “hay mucha gente como yo, personas que conoces y que hace cuatro o cinco años vivían bien con su trabajo, pero que ahora están pidiendo en la puerta de un supermercado”.

El mes de octubre lo está pasando con 236 euros, que proceden de una ayuda familiar correspondiente a quince días del mes de septiembre, ya que el día 13 terminó de trabajar en un plan de empleo municipal en el que ha estado seis meses cobrando 1.050 euros, “que estaban muy bien, pero con los que he tenido que ir pagando deudas, sobre todo del piso que antes no podía pagar”.

Ahora, espera con impaciencia el 10 de noviembre para cobrar de nuevo la ayuda familiar, que ya será entera, 425 euros, “pero el mismo día de cobrar se queda entre poco y nada, porque me pasan el alquiler que son 130 euros, la comunidad otros 30 y además la luz, el agua, la basura… el resto es para comida, aunque con la subida de precios no me da para nada, algunos días no puedo comprar ni pan”.

Sus idas y venidas a los Servicios Sociales son muy asiduas, para que le gestionen la paga, entrar en el sistema para poder acudir a la asociación "Aquí comemos todos" (que no podrá hacer hasta el mes de viene), la ayuda a hogares vulnerables por la pobreza energética y volver a solicitar el ingreso mínimo vital que le fue denegado el pasado año.

En estos días, en los que la comida brilla por su ausencia en su casa, “tengo el frigorífico vacío”, asegura, Milagros ha podido recibir una ayuda de emergencia de "Aquí comemos todos", en la se le han dado seis litros de leche, un paquete de galletas, un bote de tomate, un paquete de garbanzos, uno de macarrones, colacao y atún, “pero nada fresco, no puedo dar a mi hijo carne o fruta”.

Para esto, está esperando la tramitación de una tarjeta monedero que suponen 150 euros para comprar en el Merkal de la Avenida de Quero, “y con el que poder comprar productos frescos”.

De momento, está haciendo todo lo posible para que desde Cruz Roja le aporten alimentos, “y me han dicho que si me lo aprueban podré ir la semana que viene”. Igualmente regresará a Cáritas, donde ya ha estado y donde se la dado en otras ocasiones 120 euros para poder pagar las facturas.

La situación no es nada fácil en el hogar de Milagros, sin perspectivas de mejora y con la llegada del invierno y el frío, “no puedo poner la calefacción, compré una estufa para poder calentarnos con eso y unas mantas”.

Asegura estar en búsqueda activa de empleo, “pero para unos soy demasiado mayor, pues ya tengo 50 años y no encuentro nada de camarera o de otra cosa... Y cuando voy al paro me dicen que no hay trabajo, sólo puestos para personas con discapacidad.. Tampoco me sale ninguna casa para limpiar... La verdad es que estoy desesperada”, afirma esperando que alguien pueda ayudarla con un empleo al leer este artículo y conocer su situación.

MÁS DE 1,5 MILLONES DE PERSONAS SON POBRES EN ESPAÑA

En España, según el INE, hay más de 1,5 millones de hogares en los que sus miembros no pueden permitirse cuestiones tan básicas como disponer de una lavadora, comer carne, pollo o pescado al menos cada dos días, afrontar gastos imprevistos o tener al menos una semana de vacaciones al año. A todo ello se suma otra cifra, también publicada por el INE en los últimos días: el índice de precios al consumo (IPC) continúa subiendo.