Primeras imágenes de nuestros lectores sobre cómo ocupan su tiempo durante el confinamiento
Llevamos más dos semanas confinados y hemos empezado a reorganizar nuestras vidas de forma inédita. ¿Cómo se vive esta situación extraordinaria en la comarca Mancha Centro?, pues bien, ya nos han llegado las primeras imágenes de lectores que han querido compartir con nosotros esos momentos tan especiales que estén viviendo en sus casas desde que comenzó esta crisis.
En la casa de nuestro compañero Checa la tradición manda, y la elaboración de las torrijas y posterior degustación le ha ha llevado a pasar parte del confinamiento en esta tarea.
En la casa de Juan Carlos y Helena dedican parte de su tiempo a cosas muy dispares. Juancar pinta y Helena ayuda a su hija Raquel en la impresión 3D de piezas para formar respiradores para nuestro hospital.
En la casa de Álvaro y Pablo una de las tareas más habituales es la de dibujar y juntos se hace más divertido.
Por su parte, Elisa, de 80 años, pasa parte de este confinamiento tejiendo y elaborando botitas para los más pequeños.
Antonio Tomás nos manda, desde su "exilio serrano", como a él le gusta decir, una imagen llena de color, una de sus creaciones.
Alberto Cerrato Rivera, de Alcázar De San Juan, está pasando la mayor parte del tiempo que dure el confinamiento trabajando telemáticamente, como se puede ver en la fotografía adjunta, "dado que es la medida que hemos tomado en la empresa dadas las circunstancias actuales". Aparte del trabajo, existen otras alternativas como las redes sociales, la música o la lectura, para hacer más llevadero este periodo de aislamiento forzoso
En la casa de Ana están pasando momentos en los que la pintura de los niños con el ya conocido arcoiris con el mensaje “Todo va salir bien” está ocupando un tiempo importante para ellos. También han decidido terminar un puzzle y animarse con la lectura.
Maribel también nos ha mandado su imagen, una fotografía disfrutando de la lectura.
Otros vecinos, como Isabel, se han decidido por la elaboración artesanal y aquí nos deja calcetines y otras labores, sin dejar de lado la lectura.
Los niños son siempre fuente de imaginación, y en casa de Eva han decidido relajarse con un masaje, tomar el sol en la terraza, dibujar, aprender…
Por su parte, en casa de Raquel, las más pequeñas de la casa pasan su particular confinamiento aplaudiendo cada día a las ocho, dibujando, jugando con el balón y cómo no, animando con el “Todo saldrá bien”.
En casa de Alba han decidido conquistar el mundo con el Risk.
Y en la casa de José Manuel Fernández #ElTíodelaPerragorda, se han decidido por los instrumentos musicales. “Quedarnos en casa supone, además de prevención contra el coronavirus, dentro y fuera, organizar lo que de otra forma no sería posible por la redistribución del tiempo en circunstancias "normales", así que, manos a la obra, hemos decidido exponer en un espacio de casa con criterios de permanencia los instrumentos tradicionales que hemos ido adquiriendo o nos han regalado, otros los ha elaborado mi esposa, Feli. Instrumentos, caseros y no caseros, que según su tipología se clasifican en los consabidos grupos de aerófonos, cordófonos, membranófonos e idiófonos, con algunos ejemplos de flautas, mirlitones, jilgueros, bandurrias, charangos, rabeles, caracolas, zambombas, panderos, pitos, castañuelas, carajillos, botellas, hueseras, cañas, carracas, pitos, castañuelas, tejoletas, etc. Sí son todos los que están, no están todos los que son. Algunos los he utilizado en clases didácticas con alumnos de la escuela de folklore y en los colegios alcazareños en ciclos de dinamización de nuestra cultura tradicional acompañando canciones populares. Aún quedan otros tantos por exponer, pero el espacio es el espacio y el tiempo es el tiempo.