Un paseo por los árboles urbanos más singulares de Alcázar de San Juan

¿Sabe cuál es el árbol más alto de Alcázar de San Juan? ¿Y el de más edad?

Testigos silenciosos del desarrollo de la ciudad, los árboles constituyen un elemento natural y urbano fundamental en nuestras vidas. Su función va más allá del valor medioambiental, pues también constituyen un elemento de ordenación urbana muy importante.

En Alcázar de San Juan, según los datos facilitados por el concejal de Medio Ambiente, Pablo Pichaco, y según el inventario municipal, existen más de 50.000 ejemplares dentro del casco urbano, con más de 80 especies contabilizadas. Entre ellos, los alibustres constituyen la especie más extendida, pues fue la utilizada masivamente en los años 80 para sustituir en las calles a las antiguas moreras.

Tal cantidad de especies y ejemplares evidencia la clara apuesta por la biodiversidad que siempre ha existido en el municipio, donde pueden encontrarse algunos árboles verdaderamente singulares y excepcionales, propios de otras épocas o territorios. Árboles urbanos a los que queremos dar protagonismo, porque siempre han estado ahí pero a menudo han pasado desapercibidos.

EL ÁRBOL MÁS ALTO, el álamo temblón de la rotonda de la Constitución

El árbol más alto lo encontramos en la Avenida de la Constitución, en la rotonda de la calle Los Ángeles con Avenida de los Institutos, es un álamo temblón (Populus trémula L.). Mide 19 metros de altura, a simple vista es más alto que el bloque de pisos más cercano; sus dimensiones pasan la media de lo normal, con una anchura de la copa cercana a los 15 metros. Su edad ronda los 46 años y sus raíces no han provocado problemas de levantamiento de suelo, frente al comportamiento de otros álamos, porque debajo discurre el arroyo de los Ángeles y su orientación es vertical. La raíz funciona con la ley del mínimo esfuerzo, explica Pichaco, se desarrolla y orienta hacia donde indica el agua. Método en el que se basa el sistema de riego inteligente, instalado por ejemplo en los 232 chopos de la plaza de toros.

Dentro del casco urbano no existe ningún árbol que supere los 30 metros de altura, pero sí dentro del término municipal, concretamente en el paraje de las Perdigueras Nuevas, donde existe un cedro que alcanza los 32 metros. Actualmente es el más grande del término, tras quedar partido por un rayo otro cedro del Himalaya que medía 34 metros. Esta altura, según refiere el concejal, se debe al suelo calizo donde se encuentra, el cual permite el desarrollo de las raíces en profundidad; algo que no pasa en el casco urbano, donde las arcillas y otros elementos hacen que las raíces se extiendan horizontalmente.

LOS ÁRBOLES MÁS ANTIGUOS o de más edad, en el Parque Viejo (Cervantes)

Los ejemplares más antiguos dentro del casco urbano se localizan en el Parque Cervantes. Son un taray (Tamarix canariensis) y un álamo gris (Populus x canescens) que superan los cien años. El taray está situado junto al kiosco, apoyado y tumbado como si fuese a caerse, cuando, según aclara Pichaco, esa es su postura natural. Y el álamo gris o chopo bastardo situado frente al colegio Santa Clara. Un árbol "con cara", "un híbrido raro que ya estaba ahí cuando se hizo la reforma del paseo Cervantes en los años 20, atendiendo al modelo francés". Un árbol que posiblemente proceda de Aranjuez, considera el concejal.

El taray, en su estado natural tiende a ser rastrero y llega un momento en el que colapsa. Cuando está en el margen de algún río esa es su forma natural de reproducirse. En el caso del taray del parque Cervantes, los servicios municipales intentan estabilizarlo aliviando el remaje de la parte pesada. "Es un árbol muy bonito con una gran función ornamental, pero tiende a fracturarse atendiendo a su ciclo de vida", relata Pichaco.

MÁS ANCHO QUE LARGO, el sauce de la estación de autobuses

Otro árbol peculiar es el sauce llorón (salix babylónica L.) de la avenida de la Constitución, situado cerca de la Estación de Autobuses. Es un árbol interesante porque su copa es más ancha que su altura, mide 15 metros de alto y más de 18 de copa, es decir, es un árbol más ancho que largo… Data de principios de los 60, por lo que tendrá unos 60 años de edad.

Este árbol normalmente crece en márgenes de río y tira las ramas al agua para reproducirse. Aves como las garzas usan esas ramas para anidar pues son muy flexibles y duraderas.

MENCIÓN ESPECIAL para los cedros del Líbano

Los cedros del Líbano (cedrus Libani) también son interesantes. El más espectacular es el situado en la puerta del instituto Juan Bosco. Es el árbol que aparece en la bandera del Líbano. Podemos admirarlos también en la avenida de los Institutos, presidiendo la mediana, cerca de los cines y locales de ocio. Son árboles robustos, majestuosos, de gran altura y con una función urbana estética muy importante.

"CASI FÓSILES", magnolios de la plaza Santa Quiteria

Los magnolios de la plaza de Santa Quiteria son también dignos de mención. Es un árbol tan antiguo que podría considerarse "casi un fósil"; sus flores son tan grandes debido a que, cuando surgieron como especie, no existían aún las abejas y tienen que ser polinizados por escarabajos.

RIEGO INTELIGENTE para los 232 chopos de la Plaza de Toros

Entre los árboles más jóvenes y comentados de Alcázar, destacan los chopos (populus bolleana) del nuevo entorno de la Plaza de Toros, 232 ejemplares que, según explica el concejal, podrían superar en menos de diez años los 25 metros de altura si se mantienen las condiciones adecuadas.

En torno a ellos merece especial atención el sistema de riego inteligente instalado en el subsuelo junto a cada ejemplar (ver gráfico). Un sistema que orienta las raíces en profundidad y ajusta el riego a las necesidades de la planta, según sea invierno o verano.

Plátanos en la Plaza de España para tener "sombra fresca"

Los árboles de la Plaza de España, una vez ejecutado el proyecto de reforma, serán plátanos de paseo; y se desarrollarán en modo "candelabro" o cabeza de gato. Un método de poda para producir sombra fresca, muy frecuente en algunas ciudades. Con este tipo de poda se persigue un follaje natural que proporciona sombra fresca. La plaza tendrá más de treinta plátanos, todos ellos también con riego inteligente.

En resumen, chopos, álamos, cedros, sauces, magnolios y otras especies que nos observan cada día al discurrir por las calles de Alcázar de san Juan (sin tener en cuenta los más de 20.000 ejemplares registrados en el Parque Alces, de los que hablaremos en otra ocasión). Árboles de gran porte y belleza que debemos conocer y respetar, dejando siempre su cuidado en manos profesionales, pues a veces la buena voluntad de los vecinos, cuando no se tienen los conocimientos adecuados, más que ayudar puede ser perjudicial.

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