Los concentrados, con fotos en las manos de Gonzalo Buján, llevan desde primeras horas de la tarde aguardando la salida de los acusados, a quienes llaman a gritos “asesinos” cada vez que entra o sale alguien del juzgado.
Hasta las puertas del juzgado se han desplazado numerosos efectivos de los Cuerpos de Seguridad para mantener el orden y garantizar que no ocurra ningún incidente, incluso han tenido que cortar el tráfico del primer tramo de la calle Mediodía para facilitar la salida de los acusados en el coche policial (hasta el momento, sólo ha salido del juzgado un vehículo en el que supuestamente iba uno de los detenidos).
Por el momento se desconoce la decisión que adoptará el juzgado, aunque todo parece apuntar a que se decretará la prisión provisional por un delito de homicidio imprudente.