Alcázar de San Juan está de enhorabuena con la inauguración, en la tarde de este jueves, de un nuevo negocio hotelero, se trata de “Casa del Médico Hotel Boutique”, un espacio renovado en el corazón de Alcázar tras rehabilitarse una vivienda en su día propiedad del médico Magdaleno García Alcañiz, que ahora da nombre a la calle donde se ubica el hotel. Una apuesta decidida de la familia alcazareña compuesta por Jesús Ortiz, Mercedes Herreros y su hijo Carlos Ortiz Herreros, responsables del restaurante y catering Casa de Pías de Getafe.
La inauguración contó con la presencia del consejero de Sanidad de la Junta, Jesús Fernández, conocedor del negocio familiar y de lo que en la casa de hacía en el siglo XX, donde tenía la consulta el médico García Alcañiz. Asimismo asistió a la inauguración la directora general de Turismo y alcazareña, Ana Isabel Fernández Samper, que puso de manifiesto la importancia de poner en marcha proyectos relacionados con el turismo por los buenos datos que se están conociendo de los primeros cinco meses del año en la región.
La alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, conocedora del proyecto desde sus inicios habiendo conocido la casa como estaba hace unos días hasta completar su transformación, dio la enhorabuena tanto a la familia como a todas las personas que han hecho posible este importante cambio en la vivienda, que ayer desarrolló una jornada de puertas abiertas.
Además de estos invitados al evento, muchos otros se dieron cita en la inauguración del hotel, desde amigos de la familia hasta concejales y medios de comunicación, que pudieron conocer de primera mano todas las estancias del hotel, que ya lleva funcionando dos semanas, y que pretender ser además un lugar de encuentro para eventos, congresos, celebraciones familiares o de otro tipo, todo en un ambiente muy acogedor que se ha conseguido a través del trabajo del joven alcazareño interiorista Fernando Sánchez, quien se ha encargado del cambio tan impresionante que ha experimentado la vivienda, y quien puso en valor lo que había ya auténtico en la vivienda que da a entender cómo se vivía en una casa del siglo XX con la creación de espacios confortables propios del siglo XXI.
Y es que, este proyecto nace tras una cuidada y laboriosa restauración del edificio combinando el respeto a su historia, con los servicios que demanda hoy en día la clientela más exigente. Una construcción de estilo neoclásico impregnada de notas modernistas donde todos los detalles se han tratado con mimo y delicadeza. El hotel cuenta con 9 habitaciones, una de ellas una suite, espacios acogedores y un gran patio con una piscina.
