Sale a la luz un pozo en Santa María de los primeros asentamientos de Alcázar

Pozo de la Plaza de Santa María

Ya se sabía de su existencia gracias a un plano de la ciudad de 1840, pero ahora, con las obras, se ha podido conocer exactamente su ubicación

Imagen del archivo municipal de la Plaza Santa María con el pozo en el círculo azul

La Plaza de Santa María de Alcázar de San Juan ha recuperado un pozo que podría datar de los primeros asentamientos de la ciudad, de los orígenes de Alcázar, y que ahora, gracias a las obras llevadas a cabo en la Plaza ha salido a la luz y supone ya un nuevo elemento del lugar.

La existencia de dicho pozo, según ha explicado a elsemanaldelamancha.com el archivero municipal, Paco Atienza, ya se conocía gracias a un documento, un plano de la ciudad de 1840 donde ya aparece reflejado. “Este tema surge en el grupo de historia local y a través de él hemos identificado su existencia gracias también a la colaboración de los servicios técnicos del Ayuntamiento, pero no sabíamos exactamente su ubicación hasta que apareció con las obras que se han llevado a cabo en la Plaza de Santa María y afortunadamente se ha recuperado”.

Todo apunta, según Atienza, a que este pozo surtía de agua a los primeros asentamientos de la ciudad, “evidentemente toda la sociedad estaba en torno al agua y ese pozo es el origen de la ciudad de Alcázar, está en todo el casco antiguo y es una de las referencias que tenemos de los primeros asentamientos del casco urbano”.

Además, según nuevos datos aportados recientemente, se explica que la calle Tío Rostra, muy cercana al pozo, era una vereda y el pozo antiguo tenía como un abrevadero para que bebiera el ganado. En esos años, el pozo tenía una caperuza de yeso a cuatro aguas y un brocal con dos puertecillas de madera que los vecinos utilizaban como refrigerador.

El pozo se tapó en los años 60 del pasado siglo, por lo que aún hay vecinos que se acuerdan de él cuando estaba operativo y se podía ver en la plaza. “Realmente estaba a un metro de distancia – señala Atienza- y gracias a la decisión del Ayuntamiento se ha podido recuperar y documentar, de hecho, la gente que vivió en esos años lo puede recordar”. El pozo no se veía porque tenía una losa y ahora se ha hecho un brocal y una reja para darle uso, de momento ornamental.

Podría usarse, según apuntaba recientemente la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, como pozo de los deseos, aunque si se quiere buscar el lado místico, Atienza recuerda que hay una leyenda que dice que la Virgen del Rosario fue creada en la Casa de Alonso de los Cobos (o de los Lobos), que es la casa número 9, frente al pozo, “y da también ese aura de misticismo el hecho de que cuando giran a la Virgen al salir de la iglesia, mira a la plaza y está justo al lado donde cuenta la leyenda que se le apareció la Virgen a unos peregrinos que fueron a dormir a la Casa de los Cobos”.

En definitiva, según el archivero municipal, ha sido una suerte que haya aparecido el pozo, gracias también a la gente del curso de historia local, a los servicios municipales y a Javier Cárdenas, el arqueólogo, ya que entre todos han podido sacarlo a la luz.