El alcazareño Jesús Polán Villalobos será reconocido este año por el Gobierno de Castilla-La Mancha como Maestro Artesano en Farcama, que se celebra del 10 al 15 de octubre en Toledo, un evento en el que se pondrá en valor su trabajo de taxidermista que lleva desarrollando desde hace más de 20 años, siguiendo los pasos de su padre, que fundó Taxidermia Polán en Alcázar en 1954.
“En realidad yo soy técnico especialista en electromecánica, y ahí empecé trabajando, pero el tiempo que tenía libre lo pasaba con mi padre en el taller, aprendiendo también este oficio”, ha señalado Polán en declaraciones a elsemanaldelamancha.com, quien ha explicado que si bien es cierto que comenzó compaginando ambas profesiones, al final se hizo autónomo y se quedó finalmente con la taxidermia, un oficio en el que se sigue aprendiendo día a día “y que toca todos los palos, desde pintura hasta maquillaje o escultura, somos autodidactas porque es una especialidad dejada un poco en la que no hay formación específica”.
Actualmente mantiene el taller que fundó su padre y que está ubicado en la calle Pastora Marcela de Alcázar de San Juan, donde trabajan dos personas, él y su mujer, siendo una empresa familiar dedicada principalmente al sector cinegético, de ahí que no haya participado nunca en Farcama y sí en otro tipo de ferias dedicadas a la caza como Fercatur, feria del caballo o la feria nacional del sector cinegético que se celebra en Madrid y que sí le reporta clientes, que por otra parte los tiene no sólo de España sino de otros países como Holanda.
Jesús Polán ama su trabajo, al que se dedica en cuerpo y alma prácticamente todos los días del año, centrado principalmente en animales de caza y tauromaquia, además de aves, peces, huesos y colmillos, reproducciones, curtidos de pieles y naturalización de trofeos (caza y safari).
En su taller podemos encontrar hasta un cocodrillo, y en su mayor parte cabezas de toro, pero también se ha dado el caso de animales de compañía como perros o gatos que sus dueños han decidido inmortalizar por su amor a ellos.
El trabajo es ingente, y conlleva mucho cuidado a la hora de tratarlo, “hay que sanar el animal, quitarle todo, proceder a la curtición de la piel, hay que tener un maniquí para trabajar con ellos y rellenarlos de poliespan o, en la mayoría de los casos, con espuma de poliuretano, y depende de si el cliente lo quiere de pecho, cuerpo, manos o entero, en ese caso hay que hacer el hábitat también, además de esculpir, maquillar o pintar, es decir, un trabajo completo que requiere hacer bien el trabajo y esa es mi mayor satisfacción”.
Jesús Polán, que prefiere ser felicitado por su trabajo bien hecho y no por sus diplomas, recibirá su reconocimiento como Maestro Artesano en un acto en el que el Ejecutivo autonómico también otorgará las Placas y Medallas al Mérito Artesano, así como los Premios Regionales de Artesanía 2023.
