La delegada de la Junta en la provincia de Ciudad Real, Carmen Olmedo ha visitado esta mañana, en Escuela de Catadores de Campo de Criptana, a los 10 alumnos beneficiarios del taller de empleo que se ha puesto en marcha para rehabilitar la Sierra de los Molinos (concretamente la zona del albaicín, actuando en el empedrado del Cerro de la Paz). Desempleados de larga duración que recibirán formación en albañilería principalmente y que hoy han fimado sus contratos, gracias a una subvención de 116.000 euros del gobierno regional. Visita en la que también han estado presentes el alcalde, Santiago Lázaro; el delegado provincial de Educación, José Caro; y el concejal Ángel Casarrubios.
Lázaro ha agradecido la implicación de la Junta con Campo de Criptana; y ha explicado que el taller, cuya duración se extenderá durante los próximos seis meses, persigue el doble objetivo de formar y cualificar a desempleados, en este caso el oficio de albañilería (concretamente empedrado) para mejorar sus posibilidades de empleabilidad; y al mismo tiempo, trata de recuperar espacios patrimoniales o recursos del municipio tan emblemáticos como el entorno de los molinos.
Carmen Olmedo, por su parte, ha explicado que este taller es uno de los 29 que el Gobierno regional ha reactivado en la provincia, cuya puesta en marcha tendrá lugar a lo lartgo de los próximos días. Programas formativos que debían haber comenzado la pasada primavera pero que quedaron suspendidos a raíz de la declaración del estado de alarma.
En total, según los datos de la delegada, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo aprobó en la provincia 29 de estos proyectos con un total de 240 alumnos-trabajadores y una aportación que supera los 2.782.000 euros. Salvo uno, el concedido a la fundación CERES, todos los demás fuerenteon promovidos por entidades locales, bien directamente o a través de organismos autónomos.
Los proyectos abarcan desde la recuperación de zonas verdes, como los presentados por los ayuntamientos de Almadén, Villanueva de la Fuente o Ciudad Real, a la rehabilitación de edificios históricos en Cózar o del entorno del Castillo de la Estrella de Montiel, aunque la mayoría ofrecen formación específica en construcción, soldadura, frío industrial, electricidad u hostelería. También los hay como el de Argamasilla de Alba, que forma a ocho jóvenes en atención sociosanitaria a personas dependientes.
Para la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, la reactivación de los talleres de empleo es una muy buena noticia porque con ellos se pone en marcha la recuperación de inmuebles y espacios públicos de muchas localidades de nuestra provincia y también se abre una puerta para la futura inserción laboral de hasta 240 jóvenes en situación de desempleo.
Los talleres de empleo son programas mixtos dirigidos a personas desempleadas de veinticinco o más años de edad para que adquieran formación profesional y práctica laboral mediante la realización de obras o servicios de utilidad pública o interés social con el fin de facilitar su inserción laboral, tanto por cuenta ajena como mediante la creación de proyectos empresariales o de economía social.
Los beneficiarios de los talleres disfrutan de un contrato laboral de entre seis y doce meses de duración, dependiendo de la duración del proyecto, y perciben un sueldo equivalente al SMI. Además de la formación y experiencia laboral, los alumnos reciben formación para alcanzar los niveles de educación obligatoria y sobre técnicas de búsqueda de empleo y creación de pequeñas empresas, riesgos laborales, alfabetización informática e igualdad de oportunidades, horas lectivas que computan como jornada efectiva de trabajo.
