NUEVA PARCELA REFORESTADA ENTRE ALCÁZAR Y CRIPTANA

Plantación en La Cañamona gracias a "Encinares Vivos"

Por Daniel Mínguez (Asociación “Encinares Vivos de La Mancha” de Campo de Criptana)

En una mañana apacible y agradable de este primer sábado del mes de febrero,  la asociación “Encinares Vivos de la Mancha” junto con el Grupo Salicor Ecologistas en Acción de Campo de Criptana han organizado una jornada de plantación de árboles y arbustos autóctonos  con la intención de ampliar este paraje natural que desde hace varios años estamos reforestando con la ayuda de asociaciones y personas a título individual que se acercan a plantar un árbol en este entorno.


En esta ocasión nos han acompañado alumnado del “Conservatorio Profesional de Música de Alcázar & Criptana” con sus profesores y padres, chicos y chicas junto con sus monitores de la asociación  “Scout  Quimera de Campo de Criptana”, un grupo de personas con discapacidad intelectual de la “Residencia Maestro Joaquín Rodrigo de AFAS de Alcázar de San Juan”, y un grupo de personas de la “Organización Ecologista Greenpeace de Alcázar de San Juan”.


La actividad se ha iniciado con una explicación a todos los grupos de la importancia de reforestar entornos naturales, que han sido abandonados por la agricultura y que queremos restaurar con plantas autóctonas. Se ha dado una explicación de la importancia que los árboles tienen en nuestra vida y la forma más adecuada para plantarlos en la tierra. Se les ha entregado un cuaderno de campo con dichas explicaciones y con dibujos de los árboles y arbustos que iban a plantar en este paraje. Y por último, se les ha entregado una camiseta conmemorativa del día de los Humedales de la Mancha que se ha celebrado el pasado miércoles día dos de esta semana.


Una jornada de convivencia y disfrute en torno a un paraje natural que estamos restaurando y haciendo partícipes a todos los que quieran ayudarnos. Especial mención queremos hacer al grupo de personas con discapacidad intelectual que nos han acompañado en esta tarea y con las que hemos convivido en plena integración y hemos intercambiado ideas y afectos con los que todos nos hemos sentido enriquecidos y satisfechos por la experiencia.


Ahora nos queda cuidar de estos pequeños árboles para que su crecimiento sea fructífero, su sombra cada vez más alargada, su oxígeno inunde los pulmones de futuras generaciones y sus ramas y raíces den cobijo a multitud de seres vivos que serán parte de este pequeño ecosistema.


 

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