La historia de una madre con cáncer y la relación con su hija, lejos de ser un drama, arrancó las sonrisas de los asistentes, y precisamente esta historia es la que atrapó a las actrices, que en declaraciones a los medios de comunicación, se mostraron muy contentas no sólo por poder interpretar un papel totalmente distinto, sino por poder trabajar a las ordenes de un joven como Gonzalo Escribano y además conocer La Mancha, “donde se come muy bien”, señaló Gavasa.
Es el primer corto profesional de Gonzalo Escribano, quien dijo “sentir mucho miedo ante este estreno”, un trabajo que, según el director, “desde el inicio ha sido muy emocionante y muy reconfortante, y además he contado con un equipo que ha hecho este trabajo de forma artesanal, con las manos, trabajando mucho y por eso estamos muy contentos con el resultado final”, un trabajo que además es una evolución más de Escribano.
El concejal de Cultura, Mariano Cuartero, destacó principalmente que “vivimos la edad de oro del cortometraje alcazareño” y destacó que grandes actrices se suman a su proyecto “y cuando esto pasa estamos hablando de una gran obra y proyecto”.