El fútbol de base y cantera en Alcázar de San Juan, está de luto y llora la muerte del que durante muchos años, fuese el secretario de la Escuela de Fútbol de Alcázar de San Juan, Jesús Octavio Abengózar.
Junto al entonces director de la misma, el entrenador Matías López Contreras, formaron un importante dupla con la que la EFB Alcázar, funcionó durante muchos años, teniendo una gran repercusión y un gran esplendor, en cuanto a resultados obtenidos, cómo a número de alumnos inscritos.
Octavio, siempre fiel escudero de Matías, se encargaba de todo el papeleo, inscripciones, cobros, Federación, Ayuntamiento, Diputación, JCCM, etc. También de todo lo relacionado con el equipamiento y lo más importante, echaba, muchas, muchas, muchas horas en el complejo deportivo municipal, para que todo funcionara a la perfección.
Era muy habitual verle allí, con sus míticas gafas, su cigarrillo en la boca, su ciclomotor y sus palabras cercanas, amables y educadas para informarte y que dieras repercusión de la Escuela en el antiguo Canfali, El Día de la Mancha y otros medios de comunicación.
La Escuela de Fútbol, era prácticamente una familia, entre monitores, entrenadores, padres, madres y sus respectivas mujeres. Me acuerdo de aquellas comidas que se organizaban, los Torneos de los que siempre nos traíamos “tajada” y Octavio, minuciosamente recorría toda la información, categoría por categoría, goles, etc, para hacérmelo llegar y que yo lo publicara y diera repercusión de la Escuela.
El fútbol le apasionaba y el de base y cantera, aún más, lo vivía con pasión y se le notaba, porque alguien no puede trabajar tanto y echarle tantas horas si no se hace con pasión, porque te gusta. También coincidí con él, en mis primeros años de arbitraje, junto a su hijo Jesús, con el que tuvo el placer de dirigir partidos, el cómo árbitro y yo como línea.
Recuerdo también cuando fuimos a vendimiar la viña de nuestro común amigo Cañas, y luego las posteriores cañas en el Bar Carretero, junto a otros amigos y compañeros…., cuantas anécdotas.
Y también esas largas y profundas conversaciones, siempre con la intención de mejorar el deporte de nuestra ciudad, de que todo funcionara mejor, de que todo tuviera lucidez y Alcázar fuese, cómo siempre lo ha sido, referente en el fútbol base. Que todo el que viniera aquí, lo tuviera todo organizado, y ganara o perdiera, se fuera de la ciudad, diciendo menudas instalaciones y lo bien que nos han tratado.
Hace unas semanas tuvo la ocasión de coincidir con su esposa en su conocido supermercado de la ciudad y me transmitió el estado de su larga enfermedad, las noticias no eran nada buenas ni alentadoras, pero Octavio, cómo todo el mundo le conocía, seguía con nosotros. Y la semana pasada, pregunté a su hijo Jesús, al que con sus gestos, entendí a la perfección, las cosas no iban nada bien y Octavio empeora progresivamente.., hasta que ayer por casualidad vi que había fallecido y me vinieron muchos, muchos recuerdos y todos buenos…, de una gran persona, que luchó, trabajó, se esforzó y peleó por el fútbol de base de Alcázar durante muchos años.
DEP Jesús Octavio, tu legado por el fútbol local queda en nuestra memoria.
Nuestro más sincero pésame a toda tu familia.
